13/Febrero/2013
Por Maricarmen Márquez Arévalo
Hoy es miércoles de ceniza y con esta costumbre da inicio el periodo que conocemos como la cuaresma, tiempo de 40 días que la iglesia marca como de penitencia para la purificación del alma y del cuerpo y así poder está más armónicamente con nosotros mismos y con Cristo.
Esta tradición data de los primeros siglos en que se instauró la iglesia, pues en aquel entonces las personas que perseguían recibir el sacramento de reconciliación el jueves santo, se ponían ceniza en la cabeza.
El color litúrgico de esta época es el morado que significa luto y penitencia; los cuarenta días de cuaresma están basados en el símbolo del número cuarenta en la Biblia, pues el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros que significan el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
Para aquellos que tenían la duda, efectivamente las cenizas que se utilizan este día miércoles son obtenidas de las palmas que se usan el Domingo de Ramos de año anterior, lo que simboliza que lo que fue signo de gloria se reduce a nada.
Cabe destacar que la ceniza es una tradición que perpetúa la vida en la tierra como algo pasajero pues la definitiva se encuentra en el cielo, pues al momento de la muerte el cuerpo se convierte en polvo, mostrando de manera metafórica que aquello material que se tenga en la tierra aquí mismo se deja.
Así que recuerda este día que cuando el sacerdote pone la ceniza, se debe tener una actitud de querer mejorar.
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