09/Septiembre/2013

La mañana de ayer domingo amaneció ligeramente nublada y a pesar de que se sintió una brisa cuando estabamos alistando la salida para esta gran carrera, nada impidió que ajustaramos los tenis, hicieramos los últimos ejercicios de calentamiento e iniciaramos nuestro playlist para recorrer los 5 ó 10 kilómetros que comprendieron esta 5a Carrera Cinépolis.

Esta carrera es la más solicitada entre los corredores de Morelia ¡y por muchas razones! comenzando por la logística en la entrega de Kits de Corredor ¡prácticamente sin filas y sin demoras! con información básica para los corredores como la ruta y los lugares donde se ubicarán los abastecimientos, las recomendaciones de alimentación e hidratación, la calidad de los productos que vienen el el Kit, pero especialmente la playera (que en este año se estrenó la marca Adidas) la cual además se convierte, más que en una prenda de entrenamiento, en un premio al esfuerzo realizado para completar la carrera.

Un punto importantísimo es la seguridad que se ha tenido para los corredores ya que está perfectamente delimitada la ruta y una vez más se contó con asistencia de las autoridades de tránsito que ayudaron a mantener el orden en los cruceros.

La asistencia de grandes corredores como los Kenianos resulta motivante no solo porque son extranjeros sino también porque son tradicionalmente corredores rápidos y verlos es todo un espectáculo.

Los Kenianos vienen a competir por un lugar en el podium pero para el resto de los participantes los objetivos son tan diversos como cada quién lo haya planteado: terminar sin lesiones, mejorar marca en 1 minuto, correr con un grupo de amigos, socializar, etc., sin embargo, este año se notó en mayor medida la participación de familias enteras o por lo menos papá o mamá con un hijo. Este sería para mí lo mejor de la carrera: la convivencia familiar ya que a partir de ahí se construye la base de una sociedad sana (física, mental y emocional).

Durante el trayecto era fácil encontrar muchos corredores que aún sin estar inscritos oficialmente, sin número ni playera conmemorativa, recorrieron y convivieron con el resto de los corredores esta gran experiencia; también encontrábamos en esta ocasión corredores de ediciones anteriores (pero que en este año no pudieron participar) echando porras y disfrutando este gran evento. 

Vienen más carreras durante este 2013 y valdría mucho la pena seguir generando confianza en la organización para que los participantes se lleven una grata experiencia como la que vivimos el día de ayer en la Carrera Cinépolis.