21/Septiembre/2013

Morelia, Michoacán, a sábado 21 de septiembre de 2013.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos, es un baluarte que permite consolidar estándares uniformes de bienestar y calidad de vida para todos los individuos, además de coadyuvar en las condiciones para que en nuestro estado exista una relación integrada entre las personas y la sociedad, de entendimiento y convivencia democrática; opinó el secretario de Gobierno del estado, Jaime Mares Camarena.

Al acudir en representación del gobernador Jesús Reyna García, al informe de labores de la CEDH, a cargo de su presidente José María Cázares Solórzano, el encargado de la política interna del estado, reconoció en especial, el trabajo de este organismo en lo relativo al Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2013, en que se evaluaron 10 centros de reinserción estatales, en base a siete derechos, con el propósito de que se mejore la condición jurídica y humana de los internos.

También consideró de gran interés la atención que este organismo ha puesto en el tema de la tortura, al comprometerse a instalar una mesa técnica encargada de analizar las adecuaciones al marco legal de prevención, sanción y erradicación de esa práctica inhumana.

Mares Camarena también felicitó la realización del Foro Nacional de Derechos Humanos y de Seguridad Pública, en donde se abordaron cuestiones vinculadas con los Tratados Internacionales, los retos del Nuevo Sistema de Justicia Penal, la protección jurídica de los Derechos Humanos en México, los derechos de los migrantes y la nueva Ley de Víctimas.

“Hago un puntual reconocimiento a la labor que ha ejercido, con la seguridad de que se mantendrá en el mismo empeño, buscando garantizar una vida digna a la condición humana, sin distinciones de ninguna naturaleza”, dijo a Cázares Solórzano.

Finalmente, el secretario de Gobierno dijo tener la certeza de que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, a veinte años de haberse formado, continuará procurando ser un baluarte de la dignidad del ser humano, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad y el derecho a una existencia que permita consolidar estándares uniformes de bienestar y calidad de vida para todos los individuos.