20/Noviembre/2013

 La puesta en escena de obras con mensaje social aptas para todo público, incluido el infantil, a través  de los teatros itinerantes Rocinante, Rucio y Xanharati; la impartición de talleres de actuación y de diplomados intensivos  en aras de fortalecer la profesionalización teatral, son los objetivos que, a una década de su creación, ha desarrollado el Centro Dramático de Michoacán, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Centro Nacional de las Artes, en coordinación con la Secretaría de Cultura de Michoacán.

En conferencia de prensa, Jaime Bravo Déctor, director de Producción Artística y Desarrollo Cultura de la Secretaría de Cultura de Michoacán, indicó que  el Centro Dramático de Michoacán es una herramienta  para reconstruir el tejido social, en aras de dar solución a los problemas  que afectan a la entidad, en esta ocasión con el montaje de obras de autores mexicanos  contemporáneos  como  “Valentina  y la sombra del Diablo”, de Verónica Maldonado, en la que se aborda el abuso sexual infantil,  y “El viaje de los cantores”, de Hugo Salcedo, pieza teatral que trata el tema de la migración. Ambas obras  son dirigidas por Mauricio Pimentel.

La tercera obra  que se brinda de manera itinerante es “El viaje de Ulises”  que lleva un mensaje de paz y de esperanza. 

Bravo Déctor  manifestó que  “Valentina  y la sombra del Diablo” puede apreciarse por todo tipo de público y por su temática, brinda elementos útiles en contra del maltrato y el abuso infantil.

El Director de Producción Artística y Desarrollo Cultura de la Secretaría de Cultura de Michoacán expresó que la cultura y la educación son herramientas  efectivas contra la violencia, por lo que el Centro Dramático de Michoacán ha  puesto énfasis en llevar dichas propuestas escénicas a la mayor  cantidad de comunidades michoacanas.  

 Miguel Ángel Cárdenas director del Centro Dramático de Michoacán explicó que   de enero a octubre de este año, se ofrecieron más de 450 funciones en 32 municipios, en beneficio de 87 mil personas. Agregó que fueron invitados a presentarse en los estados de México, San Luis Potosí, Sinaloa y Chihuahua.

Cárdenas dijo que  el Centro Dramático de Michoacán se dedica fundamentalmente a la producción teatral. Tiene como principales proyectos el Teatro Rocinante,  los teatros Rucio  y el Xanharati;  camiones adaptados y creados con el vital propósito de acercar el teatro a comunidades como un derecho de la sociedad y cuyo objetivo fundamental es llevar el teatro a aquellos lugares que no han tenido acceso a este bien cultural, priorizando grupos vulnerables; así como la formación de los futuros hacedores del teatro de nuestro país comprometidos con su comunidad, con su realidad y con el porvenir de su arte. 

  Aunado a lo anterior y por tercer año, la Casa del Teatro, con sede en Coyoacán, a través del Centro Dramático de Michoacán, en Pátzcuaro, ofrece el diplomado intensivo con el que pretende otorgar a personas interesadas y actores mexicanos una alternativa de profesionalización teatral. integrada a un contexto de formación completa.

El citado centro constituye un espacio privilegiado para quienes intentan hacer del teatro su opción de vida y entienden la teatralidad como un proceso continuo de formación, expresión, representación y transformación. El Diplomado se articula en un proceso formativo, dividido en un curso propedéutico y cinco módulos intensivos de dos semanas cada uno. Las cinco concentraciones intensivas de tiempo completo se realizan en un período de dos años y medio.

El centro también busca brindar apoyo, asesorías y formación de grupos locales en nuestro Estado. A más de 7 años de iniciar con talleres y la formación del grupo “Echeri Teatro” en Pátzcuaro, se abren y ofrecen talleres  de actuación  para niños, jóvenes y adultos en Pátzcuaro, Cherán, Huiramba, Tzintzuntzan y comunidades aledañas. También se brindan asesorías a grupos locales ya conformados en la entidad. 

El Centro Dramático de Michoacán es un espacio fundado en la Quinta Eréndira, que fuera casa de descanso del General Lázaro Cárdenas en la ciudad de Pátzcuaro Michoacán, prestado por el Gobierno del Estado. Se fundó a partir de un convenio entre la federación a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Centro Nacional de las Artes, y  el mismo Gobierno del Estado a través de la Secretaria de Cultura y La Casa del Teatro; se cumplieron así 10 años de su funcionamiento.