31/Diciembre/2013

Que el tiempo parece pasar cada vez más rápido ya no es noticia para nadie. Los minutos, horas, días, meses, años, dan la sensación de escurrirse de nuestras manos, y no hay nada que podamos hacer al respecto.

¿A qué se debe esa sensación generalizada?, ¿quizá a las múltiples ocupaciones de nuestra mente?, ¿al vértigo diario que nos sumerge en una catarata de tareas que se suceden una tras otra?, ¿a las presiones económicas que nos tiene corriendo de aquí para allá?, ¿a las presiones sociales?, tal vez ¿hay algo real en el aceleramiento que tenga que ver con el comportamiento físico de nuestro planeta Tierra?, todas estas preguntas aún no tienen una respuesta precisa, o quizá hay múltiples respuestas posibles.

Pero más allá de todo esto, lo cierto es que otro año se nos va. Al momento de escribir estas líneas estamos a apenas horas de finalizar el presente 2013 y entrar de lleno en el nuevo 2014. Cambio de almanaques, planes, proyectos, promesas, sueños… muchas sensaciones convergen cada vez que un año termina y otro comienza.

Ahora, ¿por qué pasa un año? El paso de un año es simplemente el tiempo que demora La Tierra para completar su desplazamiento alrededor del Sol (traslación) sobre su órbita denominada eclíptica, y volver al punto de partida.. Haciendo algunos cálculos simples resulta que La Tierra está desplazándose a 30 Km/seg. Esto significa que aunque no lo notemos, todos los seres que viajamos sobre esta colosal nave esférica estamos moviéndonos a 30 Km/seg a través del espacio. Tenemos que asombrarnos ante esta cifra si reflexionamos en ella. Algunos pensarán: “¡con razón todo se me pasa volando!

Y aquí es donde nos debemos de dar un tiempo para hacer un análisis de nuestro 2013, que hicimos bien, que no tanto que logros tuvimos, cualés faltaron, y lo más importante, lo que no funcionó, hablando en cualquier sentido dejarlo en este año, llegar al nuevo año renovados con el alma y las ganas renovadas. Los fines de ciclo siempre nos sirven para hacer balance. Y no nos engañemos, la mayoría lo hacemos. A principio de año, a principio de curso, en nuestro cumpleaños... Miras hacia atrás y piensas en cómo esperabas que iba a ser ese año y todo lo bueno o lo malo que dejas atrás. Y creo que es muy sano, soltar ese lastre mental y pensar que tienes una nueva oportunidad. Los buenos propósitos duran poco, pero al menos de vez en cuando hay que hacérselos.

Esperamos que su 2014 sea un año lleno de logros, de sueños cumplidos, de nuevos retos que poder vencer y agradecemos a todos ustedes que acompañaron a moreliainvita.com a lo largo de este 2013 y esperamos verlos éste 2014. Felices Fiestas de Noche Vieja y de Noche Buena, nuestrso mejores deseos para éste año que en algunas horas comenzará...