21/Noviembre/2012

La distancia no impidió  la visita a uno de los festivales más importantes de país, con la pila bien cargada y comida chatarra para amenizar el camino  viajamos  por más de 3 horas; por fin se ve las luces de la ciudad de León, Guanajuato.

Esperamos un poco en una de las gasolineras para preguntar sobre el tiempo que  faltaba para llegar al Parque Metropólitan,  2 horas aproximadamente es la respuesta que nos dio uno de los despachadores, “de aquí se ve la fila de coches queriendo entrar al parque” mencionó, al mirar hacia la dirección que nos dio nos sorprendimos de la cantidad de coches que estaban formados,  y que en los minutos que estuvimos  estacionados no avanzaron ni un metro.

Eso no nos desmotivo para seguir hacia nuestro destino, ingresamos a la fila de entrada y encontramos estacionamiento disponible, y eso que ya era  casi  domingo.

Bajamos todo el equipaje de la camioneta, casa de campañas cobijas, comida,  bolsas, y todo lo necesario para descansar un poco  y  disfrutar del amanecer en tierra guanajuatense.

Cuando íbamos caminando hacia la entrada del parque pensamos que ya faltaba poco para instalarnos, pero al ver la cantidad de gente que estaba haciendo fila y comprando boletos fue sorprendente, esperamos por espacio de 30 minutos para poder tener acceso, pasamos la puerta y  nos dijeron que teníamos que darle la vuelta a la presa, caminamos cómodamente por lapso minutos cuando nos dios cuenta de que no se veía el inicio del campamento, así que decidimos subir y caminar por la orilla de la presa, a lo lejos se podía ver las luces del concierto del grupo “El Gran Silencio” quien tenía bailando a los asistentes con la rolita “Dormir soñando”.

Caminamos, y caminamos, emocionados por llegar e instalarnos, llegamos al área de campamento pero no encontramos lugar, decidimos buscar lo más cercano para no perdernos de vista el lanzamiento de los globos, cuando llegamos vimos un área cercada en donde estaban inflando globos de color rojo y blancos, ahí era el lugar perfecto para armar la casa de campaña. El ambiente  a nuestro alrededor era increíble, familias y grupos de amigos esta presentes, la risa se escaba por doquier. Sin importar el frio que ya se sentía intenso en la madrugada decidimos esperar un poco y ver el armado de los globos de casi 2 metros de diámetro, de primera instancia pensamos que los iban a elevar al amanecer, pero al ver que seguían inflando pero de más colores nos dios cuenta que sería parte del espectáculo del día domingo, “La elevación de la Casa de Up”.

Después de recorrer un poco el parque decidimos dormir  y estar listos para la elevación de los globos. No fue necesario esperar a que el despertador sonara, en el exterior ya había mucho ruido y voces de gente que nos contagiaron de su buena actitud y decidimos salir y ser parte de la convivencia.

La cantidad de gente que había llegado o salió del área de campamento fue muchísima, a lo lejos se veía la “Casa de Up” ya armada,  tratamos de acercarnos y encontrar el mejor lugar para ver la elevación, y encontramos una réplica en miniatura, estaba disponible para poder tomarse fotografías y que los niños la pudieran tocar, así que no perdimos la oportunidad y tomamos muchas, muchas fotos.

Poco a poco se fueron acercando las camionetas que transportaban las canastas de los globos, una animadora dio la bienvenida a los presentes e inicio el conteo para dar inicio a la tan esperada elevación de la casa más famosa de las películas animadas.

La emoción, alegría, el ambiente familiar hizo a un lado el desvelo que la mayoría de los asistentes teníamos, nos contagiamos del buen humor, disfrutando del amanecer dio inicio el conteo 5, 4, 3, 2, 1  La Casa de Up se elevo,  aplausos y gritos se escucharon en alrededor de ella, los niños presentes no pudieron ocultar su emoción, aunque la luz no ayudaba mucho  tomamos fotografías para no perder este momento tan agradable.

En unos cuantos minutos comenzó el armado de los  casi 200 globos que participarían en el Festival,  los asistentes nos empezamos a dispersar a lo largo del Parque Metropólitan, en donde en compañía de amigos o familiares vimos una a una las elevaciones.

La Casa de Up, se mantuvo en un mismo lugar haciendo elevaciones de 30 metros de alto aproximadamente, después hicieron apariciones los globos innovadores de este año, el primer en aparecer fue Mickey, dejándose llevar por el majestuoso cielo de León que poco a poco  fue tomando color.

Elvis Presley hizo su aparición en el aire en donde, con una enorme sonrisa disfruto del viaje aéreo, en tan solo unos minutos el cielo de León, Guanajuato fue tomando color junto al amanecer en donde los primeros rayos de sol  nos fueron quitando el frio y disfrutamos del espectáculo.

Todos aprovechamos para tomar las mejores fotografías, solos o en grupo aprovechamos el colorido y con la mejor pose y mejor sonrisa nos dejamos llevar por el momento y no tardamos en hacerlo público en las redes sociales. La casa en miniatura de Up fue elevada en medio del parque en donde se fue perdiendo de la vista de los asistentes y se quedo en las cientos de fotografías que muchos nos tomamos con ella.

En medio de música, la briza del aire, el ambiente familiar, la naturaleza, y los  globos aéreos que hacían de la estancia una convivencia agradable, el vaivén de mi cabello fue el complemento perfecto para esa mañana en el Festival Internacional del Globo.