Conociendo Morelia → Monumentos Históricos

271 Hectáreas, 219 manzanas, 15 plazas y 1,113 monumentos constituyen el Centro Histórico de Morelia, el lugar perfecto para conocer el corazón de Morelia, la armonía de su arquitectura y hospitalidad de su gente.



Acueducto

El acueducto de Morelia es uno de los acueductos más bellos e importantes de México. Levantado durante el periodo colonial, a lo largo de su historia sufrió de numerosas remodelaciones y construcciones.

Esta es quizá la construcción civil más importante de la Ciudad. El primer acueducto que tuvo la entonces ciudad vallisoletana, por el año de 1549 se encontraba alzada por horcones o terraplenes sobre los que se colocaban o apoyaban las "canoas" de madera unidas por clavos o cuñas de tejamanil, para que el líquido llegara a la ciudad desde la zona Oriente. Esta obra tuvo problemas constantes ya que debido a su elaboración algunas de las partes se reparaban de forma constante. Otra estructura levantada a finales del siglo XVI, de cal y canto, sustituyó en gran parte a la anterior.

La forma y obra actual del acueducto que ha llegado hasta nuestros días, se erigió entre los años de 1728 y 1730 del siglo XVIII (aunque parte del trayecto seguía conformado por el anterior acueducto), y debido a que una parte se deterioró y sufrió del derrumbe de algunos de los arcos, se sabe que fue reconstruida gran parte de ésta en el año de 1785 del mismo siglo bajo el mando de Fray Antonio de San Miguel, mediante un edicto promulgado el 21 de octubre de ese mismo año; sirvió para proveer agua a las fuentes y conventos del centro de la ciudad, así como también para dar empleo a los indígenas de la zona. Esta obra tendría como uno de los principales objetivos el de proporcionar trabajo entre los habitantes y el de llevar el agua a la ciudad, a fin de acabar con el problema de su desabasto entre la población.

Está construcción de 253 arcos es la única parte que se conserva de una estructura de más de 7 Kilómetros de largo, construida en su mayor parte de madera para traer agua desde el suroeste de la ciudad hasta el centro donde, un vez entubada, se llevaba hacia las fuentes de las plazas principales.

El acueducto original fue reemplazado por el actual de mampostería durante los siglos XVII y XVIII, para resolver el problema de los constantes derrumbes de la antigua estructura que impedían la llegada de agua a la ciudad. Dio servicio a la población hasta el año de 1910 cuando entro en funcionamiento un nuevo sistema de distribución de agua. Cuenta con un hermoso estilo barroco que lo ha convertido en símbolo de la su actual estructura de mampostería data en su mayor parte del siglo XVIII. De medio punto que alcanzan su máxima altura de 9.24 metros, cercano a la zona del Jardín Villalongín. Posee 2 cajas de agua, una al inicio, y la otra aproximadamente a 700 metros de la primera.

La longitud que tiene es de más de 1,700 metros. El acueducto llevaba el agua hasta el entonces límite de la ciudad, de donde la repartía a través de una tubería subterránea de barro a las fuentes, conventos y casas particulares. Se restauró en el año de 1998, como una de las muestras de la hermosa arquitectura de la ciudad.


Callejón del Romance

Este pintoresco callejón, al que se conoció primero como “Callejón de la Bolsa” y luego “del Socialismo” es un reducto típico de la edificación doméstica de Morelia de fines del siglo XIX; se localizaba próximo a la entrada de la ciudad a través de la antigua garita que se ubicó en la actual Calzada Madero de allí el tranvía que atravesaba la ciudad y llegaba hasta el panteón por lo que el estrecho callejón de tierra sin empedrar era paso obligado de los arrieros y vendedores de lecha, carbón, hortalizas, etc., dando acceso al rastro (ubicado por los actuales frontones), y a los mesones donde se podía pernoctar, y que contaban espacios para los animales de carga.

Al cerrar la fábrica, las casas quedaron abandonadas, hasta que entro el siglo XX, el gobierno Federal las expropió continuando como viviendas arrendadas a particulares, quienes finalmente las adquirieron en propiedad. En 1965 se remodeló el callejón, colocando cantera a las fachadas y pisos, instalando las fuentes, farolas jardinerías etc., y asignándosele oficialmente el nombre de Callejón del Romance en referencia a los versos del “Romance de mi Ciudad” de Don. Lucas Ortiz que se ostentan en sus muros. Diecinueve inmuebles del callejón se encuentran dentro del catálogo de monumentos Históricos de Morelia.


Calzada Fray Antonio de San Miguel

Calzada de Guadalupe, ahora de Fray Antonio de San Miguel, fue construida a expensas del obispo don Juan José Escalona y Calatayud, en 1732, para facilitar a los fieles la visita al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe que, aunque alejado de la Ciudad ya era muy frecuentado en el último tercio del siglo de la "ilustración".

Después de las obras de reconstrucción que se llevaron a cabo bajo el respaldo económico del obispo San Miguel, la calzada fue mejorada notablemente, cambiando el empedrado por baldosas y poniéndole pasamanos de cantera con doce largas bancas.

Entre la Calzada Madero y la Calzada dedicada a honrar la memoria de San Miguel, como un parteaguas encontramos una pequeña iglesia: El templo de Nuestra Señora de Lourdes, edificio reconstruido en el siglo pasado en el mismo lugar donde estuvo -desde fines del XVII- una capilla llamada del Cristo.

A lo largo de la calzada y bordeándola, el primer intendente que tuvo Valladolid, don Juan Antonio de Riaño y Bárcenas - el mismo que murió defendiendo Granaditas en Guanajuato -, mando plantar algunos de los fresnos que aun hacen sombra en ese lugar desde 1791; otros los mandó plantar el Ayuntamiento en 1821, encomendándole la tarea a su regidor Martínez de Lejarza.

Como remate visual de la calzada, se encuentra el templo de San Diego, donde en un principio se encontraba la desparecida capilla de dicada a la Virgen de Guadalupe. Históricamente, este espacio se ha utilizado para diversas actividades incluyendo procesiones relacionadas con el culto guadalupano la calzada fue remozada como espacio urbano, se instalaron bancas y se colocaron losas de cantería a finales del siglo XVIII.

Como parte de un programa de mejoras en esta área de la ciudad, se incluyó también la remodelación del actual Bosque Cuauhtémoc y la reconstrucción de una parte de El Acueducto.

El proyecto tuvo que ser terminado por el sucesor de Escalona, de quien tomaron el nombre para bautizar este rincón de Michoacán. Debido a su encanto y antigüedad muchas casonas conservan no una, sino varias leyendas a su alrededor que podrá disfrutar en cualquiera de los tours que se ofrecen en la ciudad.


Casa Natal de Morelos

Vieja casona de Valladolid probablemente construida entre los años de 1630 a 1650 dentro del antiguo Salón Noviciado de San Agustín; casa que además de ser testigo del nacimiento del ilustre héroe mexicano José María Morelos y Pavón, cuenta su propia historia.

La edificación data del siglo XVII, originalmente de estilo barroco con paredes lisas y de color blanco, fue en ese entonces adoptada por los agustinos como hospedería, casa de salud y hospital de esa orden religiosa. Al correr de los años sufrió varias transformaciones en su estructura, durante la Reforma Juarista con la ley de Secularización y más tarde como consecuencia de la nacionalización de bienes eclesiásticos.

Como ya sabemos en dicha casa nace el 30 de septiembre de 1765 José María Morelos, religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México, mejor conocido como “Siervo de la Nación. Para 1827 la Legislatura del Estado propuso el cambio de nombre de la cuidad, de Valladolid a Morelia, en honor a Morelos; un año después fue decretado el nuevo nombre. En 1888 la casona fue reconstruida, adquiriendo su actual estilo neoclásico. La construcción consta de una sola planta y cuenta con dos jardines en su interior. En el año de 1930 fue declarada monumento nacional.

El gobierno del Estado, el 30 de septiembre de 1965, la adquirió con motivo del bicentenario del nacimiento del héroe insurgente y la acondicionó para museo. El sitio cuenta con una vasta biblioteca especializada en Morelos, y salas para conferencias, conciertos y exposiciones; una de ellas dedicada a los orígenes del caudillo, la siguiente a su participación en la Guerra de Independencia, y la otra a su proceso y muerte.

También se cuenta con una librería, sala de proyección, oficinas y sala de lectura. Servicios: 4 salas, biblioteca con 23000 tomos, jardín de estudio, sala audiovisual en donde se proyectan ciclos de películas extranjeras cada semana, en donde también se llevan a cabo reuniones, conferencias, presentaciones de libros y otras actividades culturales.

También hay visitas guiadas en español e inglés sin costo alguno, con o sin anticipación de reservación. La Casa Natal de Morelos, además de ser museo, es un centro cultural. Horario de visita: Martes a Domingos de 9:00 a 17:00 hrs. Abierto los 365 días del año. Horario de Biblioteca: De 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 hrs. La cuota de recuperación es de $31 a excepción de los ya mencionados y el domingo es entrada libre.


Fuente de las Tarascas

La fuente de las Tarascas fue edificada en el año de 1937, con la finalidad de simpatizar con el entonces Presidente de México Gral. Lázaro Cárdenas Del Río, quien tenía una residencia en donde hoy conocemos como el instituto Michoacano de la Juventud y, al ser colocadas a un costado de su casa, se convirtieron en un seductor regalo, el cual cumplía con su fascinación por la cultura indígena y las mujeres.

La fuente de cemento y barro cocido sobre alambrón, decorada con caracoles como representación del hombre (en jeroglíficos nativos) que declaraban su naturaleza artesanal, así como las tres mujeres encarnando a agraciadas princesas indígenas: Atzimba, Eréndira y Tzetzangari, lograron ganarse a la gente con su gran simbolismo.

Esta polémica construcción no fue del agrado de los ciudadanos, quienes se oponían a la imagen de damas desnudas, no obstante, con el tiempo, comenzaron a reconocerla y a vanagloriarse de tal belleza.

Actualmente “Las Tarascas” son muestra de la singularidad femenina Purhépecha y pesar de sus diversas leyendas son un ícono de nuestra ciudad, que día a día se convierten en el fondo principal de múltiples fotografías de visitantes extranjeros y nacionales, sirviendo también como compañía de las fotos de los recién graduados, consolidándose así como uno de los monumentos más enriquecidos de sabiduría y tradición que integran la riqueza cultural de nuestra hermosa ciudad de Morelia.


Monumento a José Ma. Morelos y Pavón

Fue inaugurada durante las celebraciones patrias de 1913 por el gobernador Miguel Silva. José Inghillieri, autor de la obra, llevó a cabo los trabajos de fundición en la ciudad de Roma, en tanto que Albino Cottini se encargaba del pedestal sobre el que finalmente descansa la escultura.

La escultura muestra a José María Morelos montado en un caballo que se reclina hacia tras manteniendo la pata izquierda delantera levantada, expresando con ello que el jinete dejó de existir cuando aún poseía el mando.

El monumento se encuentra en el centro de la Plaza José María Morelos muy cerca del Bosque Cuauhtémoc, Calzada Fray Antonio de San Miguel, Templo de San Diego y Acueducto.


Monumento a Juan Pablo II

La estatua de bronce está ubicada en la zona sur de la ciudad, en una glorieta (óvalo) de 60 metros de diámetro, que preside la Avenida Juan Pablo II, conocida también como camino a Jesús del Monte desde el 2007.

La obra fue promovida por un importante grupo de medios de comunicación en la ciudad el y contó con el respaldo del Arzobispado de Morelia, las autoridades de gobierno y los habitantes de la ciudad.

La imagen del Papa peregrino estará ubicada al centro de la glorieta, acondicionada tipo plaza, con una fuente en forma de cascada y jardines.


Monumento al general Lázaro Cárdenas del Río

El General Cárdenas, nació un 21 de mayo, de 1895, asumió el gobierno de Michoacán, por el Partido de la Revolucionario Institucional, en 1925 y en 1934, la Presidencia de la República, en 1938 expropió de manos extranjeras la industria petrolera nacional, fungió como Secretario de la Defensa Nacional, Vocal Ejecutivo de las Comisiones del Tepalcatepec y del Río Balsas, cargo, este último, que ostentó hasta su muerte en 1970.


Museo Agrarista de Tzurumútaro

Entrada a Pátzcuaro desde Morelia. El museo agrarista abrió sus puertas por iniciativa del pintor Francisco Rodríguez Oñote, que comenzó a formar el acervo pictórico donando una serie de obras en gran formato, las cuales se encuentran en exhibición hasta la fecha.

A la semana recibe un aproximado de 30 visitantes, quienes van al recinto para conocer el acervo cultural de este histórico edificio.


Museo Casa de Morelos

El Museo Casa de Morelos ocupa una casa construida en 1758 que fue habitada por el héroe insurgente. Los datos más remotos sobre el inmueble indican que estuvo en manos del juzgado de Testamentarías, que la vendió a Anastasio Martínez en 1774; a su muerte, éste la heredó a su hijo Juan José Martínez, que a su vez la vendió al cura José María Morelos y Pavón en 1801 por la cantidad de 1 839 pesos.

Morelos amplió la casa con un segundo piso, destinado a su hermana Antonia; cuando se incorporó a la lucha armada, la casa fue abandonada por sus familiares, que regresaron a ésta una vez concluida la guerra de Independencia.

Desde entonces fue habitada por los descendientes de Antonia Morelos, hasta que en 1910 su nieto Francisco Pérez la vendió a la Secretaría de Hacienda por veinticinco mil pesos, con la condición de que se le permitiera habitarla. En 1933 fue declarada monumento nacional y en 1939 se asignó su resguardo al INAH, que la habilitó como museo en memoria de Morelos. La casa estuvo al cuidado de Concepción Pérez Morelos, última descendiente de la familia, hasta su muerte, en 1949. En 1985 fue restaurada.

Allí también se resguarda el archivo histórico del antiguo obispado de Michoacán. Horarios de servicio Martes a domingo de 9 a 19 hrs. Entrada general $27. Domingos entrada libre. Maestros, estudiantes, niños menores de 13 años e INAPLEN, entrada libre. La utilización de videocámara está sujeta a un pago de derechos.


Museo de Arte Colonial

Se localiza en un edificio del siglo XVIII, de estilo barroco propio para la obra pictórica de caballete y de imaginería que aquí se exhibe. En este sitio se instaló el pequeño taller tipográfico oficial, el primero que funcionó en Valladolid iniciando sus labores formalmente el 23 de junio de 1821, a cargo de Luis Arango con la denominación de: Imprenta del Ejército Imperial de las Tres Garantías.

En 1984 se inauguró el Museo de Arte Colonial que resguarda importantes obras artísticas de diversas procedencias de donde sobresalen dos colecciones. Una formada por más de más de 100 piezas de arte religioso correspondientes al lapso que va del siglo XVI al XIX; que muestra una selección de fina sensibilidad artística realizada por indígenas orientados por Don Vasco de Quiroga en el siglo XVI, se trata de los Cristos de caña de maíz y aglutinante de orquídeas.

Además, se ofrece una colección de pinturas de caballete, de la época colonial, en su mayoría con el tema de Cristo, algunas con la firma del oaxaqueño Miguel Cabrera, Miguel Herrera y del poblano José padilla, en su mayoría del siglo XVIII. De los Cristos destacan los realizados con pasta de caña de maíz, los tallados en madera y uno de marfil que tal vez llegó aquí procedente de Filipinas a través de la nao de China. En una de las obras se palpa el dramatismo del barroco al representar a Cristo descarnado, en cuyas rodillas se distinguen los huesos de las rótulas y en el costado las costillas descubiertas por las llagas.

Entre estas figuras se encuentra la de La Virgen y las tres figuras de los Reyes Magos de pasta de caña de maíz, que también fueron elaboradas durante la misma centuria. Los ornamentos sacerdotales de ambas vitrinas consisten en casulla, manípulo, paño de cáliz, bolsa de corporales y estolas. Este Museo se encuentra ubicado en una casona del siglo XVIII, que a pesar de las intervenciones que ha sufrido guarda mucho de su carácter barroco original. En el espacio de los corredores que rodean el patio se exponen tres mapas de la Nueva España: uno de Abrahám Ortelius, geógrafo del monarca español Felipe II; otro de Blaeu y uno más de la provincia mexicana de San Alberto, de la orden religiosa del Carmen Descalzo.

El horario de visita es: De lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 hrs. Sábados y Domingos de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:30 hrs. Días de descanso: 25 de diciembre y 1º enero. Además cuenta con servicios de visitas guiadas, talleres (de acuerdo a la temporada).

Actividades culturales en el patio: esta área, además de servir para exposición, es escenario de audiciones musicales, conferencias, presentaciones de libros y otras actividades que, por lo general, se programan los jueves a las 20:00 hrs.


Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce

Un espacio dedicado al arte que honra a un extraordinario pintor, muralista, escultor y escritor, que se ha filtrado por las fronteras extranjeras y que a través del tiempo su legado se torna en inspiración de actuales y futuros artistas.

El Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce”, fundado el 30 de Septiembre de 1971 es albergado por una vieja mansión de dos niveles, construida a finales del siglo XIX, edificación que presenta una arquitectura de considerable influencia francesa, rodeada por hermosos jardines y enmarcada en el bello panorama del Bosque Cuauhtémoc.

La colección en este recinto se compone principalmente de la obra del célebre pintor michoacano Alfredo Zalce y de trabajos del también ilustre Efraín Vargas. La muestra es complementada con exposiciones temporales de artistas reconocidos tanto en México y artistas extranjeros, ostentando así despliegues de la técnica contemporánea nacional e internacional.

Las exhibiciones están repartidas en sus nueve salas, de éstas ocho son transitorias; y una permanente donde se presenta parte de la basta obra de Zalce. La galería actualmente cuenta con un acervo cercano a las 3500 obras, donde se incluyen las de José Guadalupe Posada, Luís Sahagún, Luís Palomares, Orozco, Diego Rivera, Pablo O´Higgins, Mariana Yampolsky entre otros afamados autores. Alfredo Zalce Torres, nació en Pátzcuaro el 12 de enero de 1908 y murió en la ciudad de Morelia en el año de 2003, con sus creaciones que van del naturalismo al realismo culminando en el expresionismo, supo capturar por medio de sus manos y su pincel el panorama humano y social del México post-revolucionario y las tradiciones que exteriorizan su origen; es considerado como una de las máximas expresiones del arte mexicano.

Los paisajes, las mujeres indígenas, los mercados rurales y los animales de la región son elogiados por los expertos en el tema e imitados por diversos artistas. Sus murales mas destacados se localizan en el Palacio de Gobierno, en ellos plasmó diferentes aspectos de la vida indígena. Sin embargo, su trabajo como grabador, escultor, ilustrador, ceramista y diseñador de joyería, se encuentra propagado en el mundo y continúa conquistando naciones.

Morelia Invita a conocer 70 años de historia gráfica y mucho más en el Museo de Arte Contemporáneo “Alfredo Zalce”.


Museo del Estado

La casona ubicada contra esquina del Conservatorio de las Rosas y que data desde el siglo XVIII, ya casi destruida fue rescatada con el determinó que se dedicara al Museo del Estado. Éste abrió sus puertas el 11 de agosto de 1986. Consta de tres secciones: Arqueología, Historia y Etnología.

En él se conservan mobiliario y enseres completos pertenecientes a la antigua farmacia Mier que datan de 1868 y que estuvieron a punto de perderse. Fue adquirida por el Gobierno estatal lo que significó un acierto por el valor histórico, artístico y científico de la colección. El pequeño museo presenta importantes colecciones arqueológicas, compuestas de cerámica lítica, metelistería y joyería.

También tiene una sala de historia y cuenta en su estructura con la sección de etnología donde se exhiben elementos culturales que distinguen el perfil michoacano. Organiza eventos culturales los miércoles y ofrece el servicio gratuito de visitas guiadas.


Museo Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán

En torno a la antigua Plaza de Armas se ubicó, desde la fundación de la ciudad la Casa Real, posteriormente Ayuntamiento, el edificio pasó a albergar el Poder Judicial el proyecto para la reedificación del edificio barroco fue encomendado al ingeniero belga Guillermo Wodon de Sorinne, quien entre 1884 y 1885, le dio su aspecto actual.

Bello edificio de fachada afrancesada de estilo ecléctico. La fachada contiene elementos decorativos estilizados muy llamativos En su segunda planta posee curiosos elementos decorativos de influencia prehispánica y una arcada en la planta alta que le dan un aspecto ligero al edificio. El interior ecléctico fue construido entre 1884 y 1885 para albergar al Poder Judicial de Michoacán.

El diseño incluyó la novedad de colocar una reja para separar los portales del patio interior y una escalera de herradura. Cuando se inauguró el edificio, toda la cantería del patio estaba recubierta y pintada en rojos, ocres y verdes dándole al espacio un aspecto colorido que entonces llamaban de estilo pompeyano. En 1999 se presenta un proyecto de creación de una Fototeca del Estado de Michoacán.

Total aproximado de piezas: 2,322


Palacio del Arte

Hasta el año de 1988 el ahora Palacio del Arte, había sido una plaza de toros en la ciudad de puebla llamada "la Guadalupana", la cual estaba localizada en la feria de Puebla donde hoy esta la plaza "el Relicario".

Esta fue una plaza portátil de acero, la cual fue vendida en 80 millones de pesos por el Ing. Raúl Coca al Sr. Claudio Esquivel. La plaza portátil llegó a Morelia a finales de mayo de de 1987 transportada por o camiones de plataforma, donde la obra de remodelación fue entregada al arquitecto Eduardo Florentino Ramírez Villalón, quien la entrego 12 meses después un Centro de Espectáculos para 4000, personas.

Fue bautizada con el nombre de Palacio del Arte a propuesta del sr. Gabriel Rosales López. Su fin compra fue como plaza de toros; pero su fin comercial fue como un centro de espectáculos. Esta es una de las vistas del interior, la cubierta es de lamina translucida que brinda una gran cantidad de luza hacia el interior del auditorio; al mismo tiempo esta imagen nos brinda una vista de la estructura de la cubierta abobedada de la plaza.


Plaza de Armas

PLAZA DE LOS MÁRTIRES. La Plaza Mayor de Morelia fue trazada y delimitada por el alarife Juan Ponce y tuvo en su origen dimensiones monumentales. Con la construcción de la Catedral esta plaza quedo seccionada, conformando los espacios al oriente y poniente, la Plaza de Armas o Plaza de los Mártires, y la Plaza de San Juan de Dios o de la Paz actualmente denominada Plaza Melchor Ocampo.

A lo largo de 14 años que tardo la edificación de la Catedral sirvió como espacio para talleres y bodegas, donde se recibían las remesas de madera, cal y cantera que se utilizaron para la construcción del recinto. Ha sido un espacio para realizar festividades y eventos de corte civil y religioso, lugar de comercio, protestas y concurrencia social de los pobladores.

Este espacio sirvió además como patíbulo en varias ocasiones, de aquí deriva su denominación como “Plaza de los Mártires”, ya que en ella se realizó el castigo público de personajes como José Guadalupe Salto, vicario de Teremendo, quien se desempeño como coronel insurgente y fue ejecutado en este sitio el 9 de Mayo de 1812; así mismo el brigadier Miguel Gómez cura de Petatlán, confesor de Morelos fue sacrificado en este lugar el 27 de Diciembre de 1813. Posteriormente, en 1830, un grupo de defensores del federalismo fueron igualmente ajusticiados en el extremo sur- oriente de la Plaza, lugar donde coloco una placa y una escultura alusiva al hecho.

La Plaza sufrió diversas modificaciones hasta adquirir su fisonomía actual a mediados de siglo XX. Se reemplazó una fuente central con la columna y escultura de Morelos por el kiosco existente. Se construyeron espacios ajardinados en torno al kiosco, con senderos al centro de cada uno de los lados y en los diagonales, concluyendo al centro de la Plaza, en la parte media de cada una de estas diagonales se localiza una fuente de cantería.

El mobiliario urbano que inicialmente consistió en arbotantes y bancas de hierro fundido fue luego sustituido por las pilastras con faroles y bancas de cantera actuales. Otro cambio significativo ocurrió al cerrarse a la circulación vehicular la calle Hidalgo, lo que permitió anexar a la plaza ese espacio, así como la explanada ubicada al poniente de la Catedral donde ahora se encuentra la estatua de Benito Juárez en el lado sur en tanto que en el extremo norte se localiza una fuente y la placa conmemorativa de la inclusión del Centro Histórico de Morelia en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.


Plaza de Villalongín

PLAZA DE VILLALONGIN Situada entre la Avenida Madero Oriente y la calle Aquiles Serdán, es flanqueada, en parte, por el acueducto. En la época colonial el jardín era conocido como Plazuela de las Ánimas, por su vecindad con una capilla que, una vez cerrada al culto, sirvió como cárcel de mujeres. Debe su actual nombre al insurgente don Manuel Villalongín quien, en uno de sus actos de valor, rescató a su esposa que allí estaba prisionera.


Portal Aldama

PORTAL DE DOLORES Los portales conforman un conjunto de espacios semipúblicos, donde se localiza, como se dispuso desde la época virreinal, el comercio para comodidad de los vendedores y compradores.

A pesar de que en el transcurso del tiempo, la actividad comercial se fue repartiendo en las diferentes plazas de los barrios, los portales han mantenido su jerarquía como contenedores de importantes edificaciones del Centro Histórico. El portal Aldama, antes portal de Dolores, lleva su nombre en memoria del insurgente Ignacio Aldama quien asistiera a Hidalgo como abogado y consejero en asuntos legales, jurídicos y Políticos. Le fue dado el grado de Capitán General y más tarde de Generalísimo. Murió fusilado en Monclova, Coahuila, el 19 de Junio de 1811.

Este portal está conformado por cuatro edificaciones patrimoniales originarias del siglo XVII, varias de ellas con educaciones de corte neoclásico del siglo XIX .Destacan el inmueble marcado con el no. 117 en donde viviera en su juventud el consumador de la Independencia Don Agustín de Iturbide y Aramburu; así como el inmueble marcado con el no. 157, casa de Don Mariano Berrospe; la cual contrasta en su fachada de clara influencia francesa con el barroco de su interior.


Teatro José Ruben Romero

Con la expulsión de los Jesuitas en 1767 pasó a manos del clero secular y en 1824 a manos de las hermanas Carmelitas o Teresas; en 1849 se construye un convento, donde son enclaustradas bajo las leyes de Reforma en 1857.

En 1869 pasa a ser cárcel de mujeres, posteriormente es utilizado como cuartel. Mucho tiempo después se instaló la Escuela Técnica Industrial y para 1962, el edificio se encontraba en un estado ruinoso. Por lo que se iniciaron los trabajos de reparación y adaptación transformando el lugar en un pequeño teatro y el resto del edificio en oficinas universitarias. Fue habilitado como teatro durante los años sesenta y actualmente alberga a compañía teatral Universitaria.

El Teatro José Rubén Romero está incluido en el “Catalogo de Construcciones Artísticas Civiles y Religiosas de Morelia”, estudio realizado por Esperanza Ramírez Romero.


Teatro Morelos

El Teatro “José María Morelos”, localizado en el Centro de Convenciones. El comúnmente llamado Teatro Morelos fue fundado en 1981, su construcción empezó en 1974 y corrió a cargo de Obras Publicas del Gobierno de Michoacán. Su capacidad es de 1,339 personas. El lugar nace con la intención de promover y contribuir con la cultura michoacana.

El Teatro más grande de nuestra ciudad, en la actualidad es utilizado como auditorio, amplio espacio con aforo para 1, 339 personas cómodamente instalada, puede ser escenario de ceremonias de inauguración, clausura y eventos artísticos y culturales.


Teatro Ocampo

Fue construido durante la primera mitad del siglo XIX (1828-1830), con un diseño del arquitecto Luis Zapari, e inaugurado en 1830 con la presentación de la Compañía Dramática Salgado, con la primera actriz Amada Plata.

Con las revueltas y la invasión francesa se da en México una guerra ideológica donde gana el pensamiento liberal, y llega a gobernar Michoacán Melchor Ocampo, quien fuera uno de los más fuertes liberales del régimen juarista. Recibió el nombre de Teatro Coliseo hasta 1861, año en el que Melchor Ocampo fue fusilado.

La sociedad de Valladolid en ese entonces se impresiona por la llegada de los franceses; las principales familias empiezan a sumarse a este movimiento imperialista de Maximiliano y es cuando el nombre del único teatro cambia por el de “Teatro Imperial”, en lugar del Teatro Coliseo, ya con cimientos de piedra, esto en los años 60´s del 1800. Como uno de los foros relevantes del México de la época ofreció importantes funciones, destacando la presentación de Ángela Peralta y de la cantante italiana Eva Tetrazzini.

Funcionó asimismo como cine desde finales del siglo XIX hasta la época de la Revolución, etapa en la que se interrumpieron las funciones hasta mediados del siglo XX cuando el recinto recupera por completo su prestigio y su auge inicial. Un movimiento social obliga a Aristeo Mercado, primer gobernador de Michoacán de la República Restaurada, a cambiarle el nombre a la sede teatral y es así como en 1872 se le da el nombre de teatro “MELCHOR OCAMPO” en honor al liberal. “Convirtiéndose entonces en Centro Medular de la expresión artística a lo largo del porfiríato y la revolución, siendo el recinto con más abolengo. Lo han remodelado en varias ocasiones, una de ellas en 1980 y la más importante en 2000, cuando el Instituto Michoacano de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), lo equipan para modificar la acústica y la isóptica.

En él se llevan a cabo presentaciones de teatro, danza, ópera, festivales diversos, eventos infantiles, proyecciones de cine, conferencias e informes de gobierno. Hoy en día además de ser sede de eventos culturales, alberga a la Orquesta Sinfónica de Michoacán.


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Contacto Morelia Invita (+52) 01 (443) 324 9863


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