28/Marzo/2013

Como una tradición que ya tiene 37 años realizándose en Morelia, este  viernes santo en punto de las 19:00 hrs. las cofradías más representativas de la ciudad se darán cita en la calzada de Fray Antonio de San Miguel para iniciar un emblemático recorrido mejor conocido como la Procesión del Silencio. 

Guillermo Isael Rodríguez Cruz, Presidente de la Asociación Civil “Tradiciones Michoacanas”, organismo responsable de emprender esta magna eventualidad, señaló que la Procesión del Silencio es una manifestación de religiosidad popular, en la que se acompaña a la virgen María, como figura y modelo central de madre de la iglesia, en la pasión y muerte de Jesucristo contemplando a través de ésta, los misterios de redención a manera de cortejo fúnebre.

Así mismo Rodríguez Cruz, quien lleva cerca de 10 años al frente de la organización, indicó que por medio de esta marcha se recuerda como María llevó el cuerpo de su hijo del calvario al sepulcro, a través de cuadros plásticos de la pasión de Jesucristo que son representados por diversas imágenes.

Hoy en día la procesión se realiza con diferentes cofradías o grupos, los cuales llevan representaciones pictóricas religiosas referentes a alguna de las estaciones del viacrucis, encontrándose hasta el final las cofradías del Santo Encierro y de la Virgen de la Soledad. 

Este 2013 se contará con la asistencia de nuevas cofradías, integrándose un grupo de 50 niños, el grupo de danza “Corcovi” y un grupo de la tenencia de Jesús del Monte; así, con la suma de estos tres nuevos grupos, este año participarán 17 cofradías que suman un total de 2000 personas dentro de la procesión. 

En Morelia, más allá de lo turístico una Procesión Espiritual.

Aunque es conocido que la Procesión del Silencio es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad en este periodo de Semana Santa, Rodríguez Cruz reveló que la esencia de esta marcha fúnebre en Morelia aún es muy espiritual, pues la gente que ahí participa lo hace como un acto de fe, recibiendo una preparación especial que va desde haber recibido diversos sacramentos, hasta formar parte de un retiro de preparación. 

Igualmente señaló que la usanza de los colores litúrgicos blanco y morado, son símbolos de penitencia y resurrección de Cristo, los cuales visten a nuestra ciudad durante toda esta etapa.  

Otro elemento distintivo de esta marcha son los “encapuchados”, quienes representan el hábito bajo el velo del anonimato debido a que las cofradías en sus orígenes eran gremios de herreros,  joyeros, panaderos y hasta de funcionarios públicos, por lo que en la antigüedad algunas usaban este tipo de capuchas para no ser reconocidos, y hacer su sacrificio de cargar una cruz o una imagen como penitencia con un valor espiritual mayoritario debido a que no van a exhibirse ante la gente, práctica que hasta el día de hoy se sigue llevando a cabo en la capital michoacana como un acto de fe. 

En conclusión, el impacto que tiene esta procesión, no sólo con los morelianos sino a nivel nacional, es lo que permite preservar la esencia de las tradiciones en cada rincón de Michoacán.