17/Julio/2013

El consultor de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Paolo Bifani, visitó la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM),  para dar el Seminario sobre Globalización, Problemática Ambiental actual y Privatización de la Naturaleza, el cual fue dirigido a alumnos y asesores pedagógicos de la maestría en Educación Ambiental.

Durante los dos días de trabajo, el también consultor y asesor del Banco Interamericano de Desarrollo, de la comisión de la Unión Europea y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sustentó que el desarrollo económico y el respeto al medio ambiente son perfectamente compatibles. Además de narrar la historia del crecimiento económico y las políticas económicas mundiales.

Paolo Bifani, explicó que el fenómeno de la globalización se caracteriza por la internacionalización de la economía de mercado, siendo sus causas y aspectos más visibles la expansión de los transportes, telecomunicaciones, mass media, flujos económicos de bienes y servicios, y la globalización tecnológica; elementos que han estado presentes en todo el proceso histórico de globalización de los últimos 500 años.

Destacó, que a partir de la  Segunda Guerra Mundial, el desarrollo comienza a concebirse como crecimiento económico, orientándose hacia el desarrollo industrial y tecnológico, lo cual ha acarreado negativas consecuencias para la humanidad, como la  llamada crisis ambiental. Un ejemplo, es que en los últimos 60 años se han producido más alimentos industrializados de los requeridos por la población.

Expuso Bifani que en este contexto de preocupación mundial, surge la teoría del desarrollo sostenible o sustentable, como  referencia de los nuevos planteamientos de desarrollo económico y social. Y este nuevo paradigma presupone alcanzar una armonía entre las diversas aristas del desarrollo humano, tales como: economía, sociedad, naturaleza, cultura y tecnología.

“En los 70’s se inició la crisis mundial, que tenía en la energía uno de los factores desencadenantes más destacados”. Uno de los afectados fue Estados Unidos, que entre los 60’s y 70’s bajó su rendimiento de recursos naturales, como el cobre y el petróleo; resaltó.

Manifestó, que es necesario crear conciencia de esto, pues las amenazas que hoy pesan sobre la humanidad, hacen temer que estemos alcanzando los límites de la línea fatal. Se requiere la existencia de formas racionales de control de la vida social, económica y política. Así como  habilitar a los pueblos para manejar lo científico sin afectar su equilibrio emocional y su sobrevivencia sobre la Tierra.

En cuanto a la privatización de la propiedad de la naturaleza, Paolo Bifani, considera que el debate ético-filosófico es insuficiente. Al principio no hubo mucha discusión, pues se trataba de asuntos agrícolas o comerciales. Se veía como un asunto netamente industrial. Pero cuando el asunto empezó a tocar de cerca al ser humano, se desató la participación e interés de la gente por este asunto.

Finalmente,  exclamó, que no se han logrado acuerdos, en torno a cuáles son los límites en los procesos de privatización de la naturaleza, No hay mecanismos de control, ni conciencia de los riesgos de mantener estas prácticas sin restricciones, un ejemplo son las trasnacionales que rinden cuentas a sus consejos de administración o socios, quienes se enfocan en las ganancias, sin importar el daño que generen al medio ambiente.