24/Abril/2013

José Manuel Casanova Becerra nació en la Ciudad de México. Aunque su primer contacto con el montañismo de altura fue hasta 1962 a la edad de 15 años con la escalada del Popocatéptl, desde que tenía nueve años recibió la instrucción de su padre en excursiones por los pequeños relieves que rodean al Distrito Federal; donde además aprendió el respeto por la naturaleza. Después de su experiencia en el volcán más famoso del centro de la República decidió dedicarle gran parte de su vida a esa actividad que aún hoy en día lo apasiona. 

Todas y cada una de las montañas que ha escalado dejó grandes experiencias en él; algunas de ellas  fueron el Monte Salcantay en Perú y el Monte Mc. Kinley en Alaska, sin embargo, el que más esfuerzo le exigió fue el Monte K-2 que con 8,511 metros sobre el nivel del mar se encuentra en segundo lugar de altitud (sólo por debajo del Everest). 

En 2010, a los 62 años de edad, realizó el ascenso a dos montañas en la Cordillera Real de Bolivia, el Pequeño Alpamayo y el Pico Tarija a más de 5000 metros de altura. Asegura que en su trayectoria lo que sigue es “transmitir a las nuevas generaciones las experiencias logradas” y, citando a Facundo Cabral, señala que “el destino de un caminante es enseñar el camino”.

Casanova Becerra es uno de los invitados de la Semana ENES de la Escuela Nacional de Estudios Superiores; además de compartir sobre su experiencia en campo como alpinista, nos compartirá su opinión acerca del Día de la Tierra - que se festeja desde 1970 promovido el 22 de Abril por el senador estadounidense Gaylord Nelson - que asegura debería celebrarse “difundiendo lo que la ciencia pone en nuestras manos para cuidarla”.

Para ser montañista afirma que es necesario “amar y respetar a la naturaleza, prepararse en las técnica de este deporte, estar físicamente apto y buscar el conocimiento con instructores capacitados”; para él, el alpinismo es una pasión ya que sus estudios formales fueron en Historia, aunque asegura que si en sus tiempos de estudiante hubieran existido carreras como la de Geociencias, que se imparte en la ENES, habría cursado en ellas.