Morelia en los sesenta
Perspectiva histórica de un ex-nicolaita...
Por Ariadna P. Paez

Morelia en los Sesenta"Llegue al Jardín de la Nueva España, como el generalísimo José María Morelos y Pavón solía llamar a su amada Valladolid, iniciando el año de 1959, precisamente cuando los barbudos cubanos arribaban, triunfantes a las calles de la Habana. El motivo de mi estancia en la bella ciudad se debía a que iba a presentar un examen de admisión para ingresar a la secundaria; aprobé el examen y quede sorprendido: ello me convertía en un imberbe universitario. Mi ignorancia pueblerina no me permitía saber que esta institución (conocida como San José) formaba parte de la  Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Tampoco tenía referencias del prestigio de este recinto universitario. La Universidad michoacana no solamente era conocida por su labor académica, sino que además, tenía un lugar preferente por su tradición democrática y progresista."

La década de los sesenta. Llena de contrastes. Dos líneas, aparentemente discordantes, confluían en un mismo punto: La Rebelión. Un representaba la rebeldía de los jóvenes manifestada principalmente a través de la música y en la forma desenfadada de vestir: Pantalones vaqueos, chamarra de cuero, cuello levantado, patillas y copete brilloso. Elvis Presley y los Beatles causaban furor entre la juventud, el rock and roll se escuchaba en todas las estaciones de la radio y los adolescentes  bailaban hasta el delirio; James Dean cautivaba a las chavas que veían sus películas y propiciaba un modelo a seguir para los jóvenes considerados rebeldes sin causa; por su parte los Beatles declaraban: “somos más famosos que Cristo”, escandalizando a las “buenas conciencias”. Pero nada impidió que revolucionaran a la sociedad al ritmo de su música. “Déjalos Ser”, cantaban en los cinco continentes.

En el otro trazo la revolución, los revolucionarios cubanos. Las imágenes de Fidel, Camilo y El Che, daban la vuelta al mundo (mucho antes que se conociera el término de la Aldea Global), esos muchachos habían tomado “el cielo por asalto” y eran un ejemplo de valentía y dignidad para los pueblos humillados de la tierra. En el lejano Oriente (en el extremo de la aldea) un joven vietnamita llamado Nguyen Van Troi, moría fusilado por el invasor imperialista, ahí estaba la foto: altivo, impidiéndole al soldado yanqui que le pusiera una venda en los ojos; aún frente a la muerte, predecía el futuro de su heroico pueblo: “Veo cercana la liberación de mi patria”, increpó retador a sus verdugos. Dos partidos gobernantes, que representaban el anhelo de millones y millones de hombres y mujeres que combatían por construir un mundo mejor discrepaban. “El imperialismo es un Tigre de Papel·, decían los chinos; “sí, pero con colmillos atómicos”, reviraban los soviéticos.

Los estudiantes nicolaitas de ese entonces abrevábamos de esas dos líneas que se cruzaban una y mil veces. Quienes no sean consecuentes con sus ideales que les caiga la maldición del ánima de Sayula. Por los siglos, de los siglos, amén.

David Franco Rodríguez, terminaba su mandato como gobernador de Michoacán, cuando firmó la Nueva Ley Orgánica; maestros y alumnos habían debatido democráticamente y presentaron el documento, que sustituyó a la vieja ley que había sido confeccionada 22 años atrás (en 1939); también se cumplió el acuerdo, aprobado en distintas asambleas mixtas (maestros y alumnos) por la mayoría de los universitarios, para que presidiera el nuevo estatuto Eli de Gortari y el 31 de julio de 1961, el nuevo rector llegó a la máxima casa de estudios del estado acompañado de un buen número de catedráticos de prestigio.         

Inicia el rectorado y las expectativas empiezan a cumplirse. Una finalidad medular como la investigación científica, fue aplicándose por medio de los planes de estudio, que fueron integrando las ciencias naturales, y las disciplinas sociales y humanísticas; fingiendo como eje central de esa premisa una materia llamada Fundamentos Científicos y Filosóficos. Tal concepción pedagógica dio origen a la facultad de Altos Estudios, Melchor Ocampo. Asimismo se planificaron y se instituyeron nuevos centros académicos como: Ingeniera Industrial y sus variantes, Química, Mecánica y Eléctrica; agregando la coordinadora de Investigación Científica. En la ciudad de Uruapan inauguraron la facultad de Agrobiología  y la Preparatoria Eduardo Ruiz.

Se estableció, por primera vez, una norma que establecida el ingreso del personal académico por medio  de un examen de oposición (anteriormente se seleccionaba al personal académico por el rector a propuesta de los Consejos Técnicos; también cambió la correlación de los representantes al Consejo Universitario, teniendo el mismo número de representantes maestros y estudiantes. Este conjunto de disposiciones sacaron a flote dos proyectos contrapuestos: la concepción del universo desde la visión del materialismo histórico y las posiciones obscurantistas de rancio positivismo. Para muchos era el enfrentamiento de dos criterios políticos diferentes: el cardenismo (respaldado por los marxistas) y las fuerzas retardatarias representadas por la corriente alemanista.

Estos “emisarios del pasado”, tuvieron el apoyo del nuevo Gobernador Agustín Arriaga Rivera (que según se rumoraba en los círculos oficiales venía a poner un alto al avance del cardenismo y sus simpatizantes y aliados) la jerarquía católica de Michoacán (y sus adeptos Sinarquistas) para detener al “comunismo” representado por el rector Eli de Gortari y partidarios. Al comprobar, la “Santa Alianza, que la correlación de fuerzas favorecía mayoritariamente a la izquierda, le exigió al gobernador actuar con mano dura. El mandatario no se hizo del rogar y con todo el apoyo del gobierno federal que encabezaba el presidente de la república, Gustavo Díaz Ordaz, la represión no se hizo esperar. Un muerto, tres heridos, varios detenidos y la expulsión del rector y de sus colaboradores más cercanos. Aquel intento de búsqueda y superación académica y de orden administrativo fue abortado no en el terreno de las ideas, del debate, sino por medio de la fuerza bruta. Corría el mes de abril de 1963.

Al poco tiempo, a partir de 1965, las jornadas y movilizaciones de apoyo al pueblo de Vietnam que sufría los embates del Estado más poderoso del globo terráqueo, permearon el ambiente universitario; la lucha de liberación nacional, que enarbolaron los pueblos africanos, la guerra árabe-israelí y la consolidación del gobierno revolucionario de Cuba, consolidaron las convicciones de los muchachos universitarios. Cuando el pulpo camionero del transporte urbano de Morelia, decidió aumentar al 100% las tarifas del pasaje, los nicolaitas alzaron la voz y junto con el pueblo michoacano trataron de impedir que tal medida fuera aplicada. Luego de evitar la realización de un mitin,  la policía judicial asesina a un muchacho universitario y al otro día, el 3 de octubre de 1966, se declara la huelga general en la Universidad Michocana.

Una semana duró el movimiento estudiantil-popular y fue interrumpido por la intervención del Estado que tomo con la utilización del ejército que tomo el Histórico Colegio de San Nicolás y las demás instalaciones de la Máxima Casa de Estudios del estado de Michoacán, mientras la policía detenía a cientos de estudiantes. Finalmente 14 fueron consignados y trasladados al Centro Penitenciario del estado.  

Esta es una parte de la historia de la generación de los 60…. Década que marco cambios y será recordada para siempre.