Miguel Marin y Chelita de Marin
Danzoneros
Por Saraí Rangel

Miguel Marin y Chelita de MarinEn esta ocasión tuve la oportunidad de platicar con una pareja muy agradable de danzoneros, ellos tienen 56 años de casados y cuentan que se conocieron hace 57 años bailando cumbia y boleros en una fiesta; el gusto e interés por el danzón nace en forma hace quince años, que es cuando inician a aprenderlo y practicarlo, esta carismática pareja ha participado en un sinfín de festivales dentro y fuera de Morelia, siendo acreedores al primer lugar estatal en 2004 y un segundo nacional en 1999; esto sin recibir un solo peso por sus actuaciones, simplemente por el gusto de bailar.

Chelita: “Bailamos un paso doble, bailamos un danzón por casi 20 minutos en el programa Noches de Romance del Sistema Michoacano de Radio y Televisión”.
Miguel: “Nos han visto varias personas en televisión, yo tengo familiares en Estados Unidos que me dicen “Primo te vimos en la televisión a ti y a chela” así que somos muy famosos ya señorita” …(risas)…

¿Qué es el Danzón?
Chelita: El danzón en si es un baile muy bonito porque se siente, para poderlo bailar se tiene que sentir, el danzón se vive en el momento en que uno esta bailando, se olvida uno de todo, se mete uno en esa música y para nosotros es parte de nuestra existencia, nos ha dado mucho beneficio y además nos ha dado mucha salud.

El danzón clásico que es el que nosotros bailamos se compone de tres partes, si usted se fija hay lapsos en que se separa la pareja; la primer parte se llama introducción, la segunda parte melodía y la parte movida se llama montuno, por eso hay que separarse en cada parte; entonces, se requiere tener mucho oído musical porque hay que ajustarse a las notas, no se puede descuadrar porque se pierde la rutina y el paso.

¿Cómo se baila el danzón?
Chelita: El danzón es un baile de mucha seriedad, la mano de la dama debe estar como si fuese una abanderada en ángulo recto donde el dedo índice toque el cuello de la camisa del caballero y la mano derecha tomada de la del caballero no debe pasar de la altura de la cara de la dama ni más arriba, ni más abajo.
No se debe hablar durante el baile, la pareja lo tiene totalmente prohibido lo que dure la pieza, la distancia de la pareja es lo del puño de la mano ni más cerca ni más separado, lo más que se permite levantar los pies del piso es sólo centímetro y medio, se puede decir que uno acaricia el suelo al estarlo bailando, más bien es el pie un poquito arrastradito y el cadereo es una cosa muy suave y elegante sin llegar a la exageración; lo importante es salir, entrar y rematar con exactitud, para no perder la secuencia del baile; los pies de la dama frente al del caballero es como si fuese un espejo y van moviéndose al mismo tiempo. Es eso en sí, vivirlo y sentirlo para poder bailarlo.

Al instruirme en la forma correcta para bailar el danzón la señora chelita aprovecho para confesar su truco para llevar siempre bien el paso y no perderse en el baile: “Normalmente yo siempre me estoy riendo cuando bailo pero dentro de esa sonrisa mía estoy contando todos los pasos que doy para no equivocarme”.

El danzón que se baila en casa y que la gente también lo disfruta es muy diferente porque no tienen que contar los pasos, no tienen que hacer entradas ni salidas, sino que se mueven a su gusto y a como lo sienten pero a eso se le llama danzón cha.

Nosotros tenemos 15 años aprendiéndolo, ensayándolo, ensayamos diario una hora a veces hora y media, es rutina constante, lo aprendimos en las mejores academias de México, inclusive somos campeones estatales y subcampeones nacionales; todo esto cuesta trabajo de ensayar y ponerle constancia, es un baile que nunca se termina de aprender, diariamente hay que estarse actualizando.

¿Por qué el danzón?
Miguel: Por que es muy bonito, es muy elegante, se baila con elegancia y con distinción; - y es en esta parte en la que Don Miguel explica los tiempos correctos que lleva este clásico baile - el danzón costa de 11 pasos y son diez para cerrar, se cuenta así: 1 - 234 – 567 - 8910 y pausa; cada once compases es un paso y son 10 tiempos para cerrar es toda la regla del danzón lo que es muy importante son las pausas, sino se baila con esas pausas no hay danzón, no hay elegancia, no hay distinción, no hay nada porque ya la música está hecha para bailarla así. Hay personas que dicen que hay pasos que no son de once, que son de quince y no es cierto, lo que pasa es que hay danzones que tienen destiempo que pueden ser de cinco pasos extras, de dos pasos, o de tres pasos. Pero en realidad son once y diez para cerrar, en el danzón se cierran tres veces en la mayoría, en otros se cierra sólo dos veces. Se comienza con el pie izquierdo hacia delante y el pie derecho de la dama hacia atrás.

¿Es difícil aprender a bailar danzón?
Miguel: Es difícil, creo yo, de todos los bailes es el más difícil, por las pausas. Aquí en Morelia muchos maestros lo bailan nada más con los once tiempos, nunca le dan las pausas, mientras que en un danzón no se den las pausas, no se le da el sabor, la elegancia. Entonces el danzón, clásico debe bailarse así.

Me comentan que ensayan una hora al día ¿Dónde practican?
Miguel:
Ensayamos aquí en la casa, la mayoría de las veces, otras veces nos reunimos en el DIF, - Chelita interrumpe “Aunque nosotros pertenecemos al ISSSTE, ahí fue donde empezamos” - si, a veces en el ISSSTE también.

¿Es por parte de estas instituciones que comienzan a tener sus presentaciones?
Miguel: A veces son por el DIF, a veces por el ISSSTE, también por parte del Maestro Javier Gutiérrez que tiene un grupo que se llama “Mundo Latino”; nos invitan a bailar con ellos, cuando se trata de danzón.

La entrevista fue gratamente interrumpida por una demostración de danzón en la sala de su casa, mientras se acomodan Chelita, me comentaba que también practican el paso doble, el mambo y el chachacha, - “Pero nuestro fuerte es el danzón” - aclara.

Fueron unos minutos de deleite ver bailar a esta pareja de danzoneros y tal como lo platicaron previamente era como llevaban el paso, el ritmo y mantenían esa elegante postura, escogiendo un cuadro que les serviría de espacio y contando sus once pasos con sus pausas esenciales.

Después de la demostración vuelve la explicación respecto a las reglas del danzón.
Miguel: Hay algunos que dicen que saben bailar danzón y te explican y se saben las reglas pero a la hora de la practica se pierden porque no saben contar bien.
Chelita: - Entre risas - Ya se imaginará las regañadas que me pone.

¿Entonces es verdad que en el baile el hombre es el que guía?
Miguel: Eso es importante, que bueno que me lo pregunta, porque me comentaba un maestro que el danzón es el único baile donde si manda el hombre de lo contrario no se podría, es necesario llevar a la dama, si se espera que la mujer mande no sale el danzón, tiene el hombre que mandar; aunque en la casa ya ve que le pegan a uno. – nuevamente risas –

¿En que eventos importantes han participado?
Miguel: En el estatal aquí, que ganamos y en México el nacional, las demás han sido puras presentaciones que hemos hecho en el Teatro Ocampo, en el Stella Inda, en la Plaza de Armas, en la Melchor Ocampo, en la Plaza Valladolid, en Moroleón, en la Huacana, en Maravatio, en muchos lugares.
Chelita: No nos pagan nada pero nos gusta mucho, nos da mucha satisfacción.

¿Cuál es el sentimiento a la hora de estar bailando?
Miguel: Se transporta uno, se olvida uno hasta de las personas que lo están mirando, se mete uno en el danzón de tal forma que lo único que oye uno es la música y el cuerpo que se mueve, la vibración de la compañera, como ella también debe sentir la de uno en los movimientos; cuando a veces se comete un error se acomoda uno en la siguiente frase musical.

¿Cómo recibe el público al danzón?
Miguel: Le gritan a uno que ya lo conocen “Chela, Miguel” y piensan que los estamos viendo pero uno se concentra con la música y no nos concentramos en el público.
Chelita: Lo reciben a uno muy bien con muchos aplausos, en una ocasión nos invitaron a bailar en el Maeva de Manzanillo, que bueno que me lo recordó, hace cuatro años de esto, bailamos el día que entran los huéspedes en el gran escenario, era una cena-show, al terminar el danzón el público se puso de pie con la servilleta en la mano, a mi se me salieron realmente las lágrimas, fue uno de los momentos más felices dentro del baile, ver 200 personas de pie fue una gloria.

Ahora todos los interesados en este hermoso baile tomen nota.

¿Qué recomendarían a las personas que quisieran iniciarse en el danzón?

Miguel: Al que le guste el danzón va a tener que ir con un buen maestro porque si va con un maestro que no sabe ni como se cuenta o que sabe teoría y no sabe llevarlo a la practica, como aquí en Morelia hay muchos, no va a aprender nunca.

¿A qué maestro recomendarían?
Miguel: Pues nosotros mismos, tengo acondicionado el garaje y caben unas cuatro parejas. Pero que tengan paciencia y constancia, porque luego se desesperan. Si alguien se anima aquí en Peña y Peña # 733 y cobraríamos $20.00 veinte pesos por pareja, por hora.