Juan Carlos Trejo
Tarkus Rock
Por Saraí Rangel

Juan Carlos Trejo“El afán por desarrollar la posibilidad de trabajar promocionando la cultura nace desde que uno tiene contacto con las afinidades y con las coincidencias que de alguna manera te atrapan o te atraen, cuando tienes contactos visuales o sensoriales con estas expresiones, me refiero a la pintura, la danza, el arte. Creo que es importante desde que se nos educa o desde que estamos aprendiendo en el seno familiar tengas la posibilidad de desarrollar esta sensibilidad de ser receptivo ante estas manifestaciones del arte, complemento importante en el desarrollo de las personas como individuos. Este desarrollo de las personas se ve reflejado después en las actividades de la colectividad, de la sociedad, y de esta manera es importante que cuando uno empieza a cobrar conciencia de esto y crees que de alguna manera puedes contribuir en algo a seguir desarrollando, manteniendo y promoviendo algunas de las manifestaciones que tu consideras pueden ayudar a las personas a ser mejores a través del desarrollo de esta capacidad de asombro que tenemos todos los humanos y que se ha ido deteriorando porque ahora todo se nos da digerido; de alguna u otra forma tenemos al alcance una cantidad enorme de exo información pero lo importante es establecer una relación inteligente con esta exo información y nuestra propia vida y nuestra propia actividad cultural o social”.
Juan Carlos Trejo, al inicio de la entrevista

¿Cuál fue tu primer acercamiento con la cultura?

“Bueno, mis abuelos tenían una banda de Jazz, con mis hermanos formamos una banda de rock desde los doce años y desde entonces tuvimos la suerte y la posibilidad de tener contacto con la música; pero también con la escultura, con la pintura, debido a que mi papá estudió en la Academia de San Carlos y teníamos esta posibilidad de tener y de ver de cerca este tipo de actividades. Entonces desde muy joven empecé con la onda de la música teniendo contacto con el rock básicamente. Desde ahí me interesé en él y comencé a investigar; porque particularmente con el fenómeno del rock en México ha sucedido algo muy especial, era un fenómeno cultural muy prejuiciado, muy perseguido, estigmatizado y lo sometían al terreno de la clandestinidad y a mí me tocó esa época, muchas concentraciones juveniles que en aquel entonces despertaban una gran inquietud.
Tengo veinte años viviendo en Morelia, yo soy de la ciudad de México y desde que estaba allá empecé a informarme sobre el desarrollo que tiene que ver con la cultura de los jóvenes, la búsqueda de espacios de expresión, la necesidad de crear esos espacios donde se pueda encontrar esto que era marginado, clandestino y muy alejado de las normas más elementales de la comunicación; y ya que no es posible tapar u ocultar las cosas que están ocurriendo en todo el mundo y que México se mantuviese al margen de todo esto por situaciones políticas muy particulares, el tratar de resolver estos cuestionamientos me llevó a conocer un poco más, a investigar y a llegarme información de primera mano. Al vivir en carne propia este desarrollo de la cultura de los jóvenes, identifica uno una serie de necesidades que en esta sociedad mexicana eran importantes desde mi punto de vista, es decir poner de manifiesto estas necesidades de crear espacios de expresión para los jóvenes que tuvieran este tipo de afinidades y que se adhieren a esta cultura por cuestiones de forma, de contenido, pero que son psicológicamente afines a esta manifestación cultural porque tiene la peculiaridad de ser una cultura muy auténtica”.

¿Podríamos decir que de alguna manera desde muy joven eres promotor de la Cultura del rock en nuestro País?

“De alguna manera, sí, porque tuve la fortuna de participar representando al Foro Isabelino de la UNAM allá en México y en varios otros foros para precisamente dilucidar estos temas en universidades, en las facultades; foros de discusión que en ese entonces eran necesarios y obligados porque empezó a desarrollarse un especie de cultura juvenil fuera de los hoyos funky y fuera de la marginalidad. En este sentido se fue ganando terreno en la sociedad inclusive algunos medios llegaron a cubrir este tipo de fenómenos particularmente los medios universitarios, y precisamente en el seno universitario tuve posibilidad de organizar y formar mesas de trabajo, pláticas, charlas, conferencias, sobre El rock, la cultura y los jóvenes ; después tuve la suerte de formar parte del grupo “Foramen Magnum”, representamos al Foro isabelino, empezamos a tratar en el museo universitario del chopo de tocar varias veces , de empezar a sacar al rock de lo hoyos y por parte del IMJU de México se organizó el foro “El Rock, la Cultura y los Jóvenes” y estuvimos participando con Rodrigo González, con Rodrigo Oyarzabal, Botellita de Jerez, dando este tipo de conferencias , desde ahí entonces surgió en mi esta necesidad, porque de alguna manera estuve de uno y otro lado del escenario, me tocó vivir en ambos sentidos lo que es hacer música rock en México, pasar todas las vicisitudes que esto representa y también realizar un análisis más objetivo del fenómeno social, como fenómeno Cosmopolitan - mundial pero ubicado en México”.

¿En qué momento llegas a Morelia?, ¿tuvo que ver con todo esto de la promoción cultural del rock?

“No necesariamente, fíjate que hay un movimiento que se podría considerar contracultural, un segmento en la cultura cuando no formas parte de la cultura dominante hay caminos que se abren no sólo para el arte sino para formas de organización, formas de hacer y de vivir que se pueden constituir en formas diferentes a las establecidas. A mi me movió mucho, porque yo estuve trabajando después de que salí de la facultad de veterinaria en PRONATURA coordinando algunos grupos de trabajo sobre especies en peligro de extinción, estuve trabajando mucho en todas estas cuestiones de la ecología cuando en ese entonces la ecología apenas se empezaba a oír.
Existe la posibilidad de conocer de una manera más expedita y accesible de alguna manera información de todo tipo incluyendo a la cultura y se ha dado en llamar globalización y aquí es importante mencionar que estos aspectos globalizadores dentro de la cultura tienden a homogenizar el consumo y los gustos en consumo de la cultura en el mundo y eso hace urgente o provoca que haya un aspecto si de difusión, de adopción de la cultura de sin fronteras, pero también la conservación de tus propios elementos culturales, porque se corre el riesgo de que se diluyan o que se pierdan por una acción de esta naturaleza entonces aquí hay que trabajar en esos dos sentidos, participar de la cultura universal pero conservando nuestras raíces y elementos culturales que también valen la pena exportar y difundir. Son los aspectos que pudiesen cubrir estas necesidades”.

¿Qué es lo que tu haces en este sentido? Porque tienes un programa de radio ¿bajo que temática?

“Tengo más de 18 años con el y la idea al hacer radio era precisamente crear un espacio reivindicativo de este movimiento en sus inicios porque como yo lo mencionaba, no me quedo ya con el hecho de haber vivido la estigmatización, los prejuicios y la falta de conocimiento por parte de la sociedad a este tipo de manifestación que estaba estigmatizada como “sexo, drogas y desmadre” y se veía como algo negativo. Yo creo de desde esta perspectiva era necesario en ese momento reivindicar esto en la sociedad moreliana porque había un enorme desconocimiento; Morelia no se podía quedar al margen de toda la evolución cultural del mundo. El afán del programa era un tanto cuanto reivindicador contextualizándolo con información que me parecía necesaria en aquel entonces sobre ecología, que demostrara que dentro de este movimiento también hay gente muy pensante, gente muy capaz y que aunado a esta generación el rock genera o te mueve hacia la acción después de la reflexión, es un género musical muy interesante por eso. Después ya se convirtió en un espacio más afirmativo de esta cultura, no hemos olvidado la cuestión de reivindicarlo pero ya no es tan necesario en estos momentos ahora ya mucha gente ha tenido contacto voluntaria o involuntariamente con esta cultura o con esta música y se ha convertido en un fenómeno más de la globalización. Lo que a mi me mueve ahora es seguir de alguna manera utilizando este vehículo de comunicación para insertarlo en un concepto más pensante, propositivo y que de alguna manera te deje algo; que te ponga en contacto con los problemas de tu tiempo a ti joven pero que también te brinde las posibilidades y los caminos, o por lo menos que te los muestre hacia cómo y dónde te puedes mover para de alguna manera hacer más civilizada esta forma de entretenimiento que creo es muy propia de los jóvenes en la actualidad”.

¿Te refieres a hacer conciencia de cosas reales a través de lo que les gusta que en este caso sería en rock?

“Exactamente, es una música que entre otras cualidades pone en contacto a los jóvenes con los problemas de su tiempo y esto no lo tiene otra música; otros géneros musicales se dedican a promover el entretenimiento hedonista, el entretenimiento placentero y no de la mejor manera, es muy valido y necesario incluso en una sociedad que haya este entretenimiento hedonista, pero que bueno sería que el entretenimiento hedonista también te dejara algo positivo y algo más allá del simple placer, entonces en este sentido creo que podríamos crecer más como individuos y como sociedad, quiero decir con esto que no es que estén mal las otras formas de música o los otros géneros, pero hay géneros verdaderamente nocivos que promueven la utilización de la mujer como objeto, que promueven el machismo, el alcoholismo, la drogadicción y otra serie de actividades que creíamos ya superadas porque estamos en un nuevo siglo y todavía cargando este tipo de atavismos y que a mi me parece deleznable que haya este tipo de géneros y que se sigan promoviendo con tal intensidad en los medios y que cuenten con el apoyo auspiciándose en una supuesta libertad de expresión que se debe de respetar finalmente, pero que también los medios debiesen tener la responsabilidad de ser más plurales, ser más diversos y ampliar de esta manera la oferta cultural para la gente y que la gente fuera más selectiva con su consumo cultural”.

Y en ese sentido ¿Cómo ves la escena del rock en nuestra ciudad?

“Morelia ha sido una especie de símil de lo que ha sucedido en otras partes, y otras latitudes del mundo; primero el rock es un género musical que básicamente pertenece a la cultura juvenil es hecha por jóvenes para el consumo de jóvenes en nuestro país, jóvenes que no tienen cubiertas sus necesidades básicas, de tal modo que la cultura y el arte se convierte en un artículo de consumo de lujo cuando debería ser de primera necesidad, inculcar esta parte del desarrollo humano que está relacionado con el arte, que también es parte de este enriquecimiento espiritual del ser humano. Entonces, Morelia era sociedad que se distinguía o se jacta de ser una ciudad con muchísima actividad cultural y las estadísticas así lo demuestran, después de la ciudad de México, Morelia es una de las ciudades del interior de la república con mayor actividad cultural; la pregunta es: ¿Cuál es el reflejo en nuestra sociedad moreliana de la enorme cantidad de propuestas culturales que se dan?, festivales internacionales de todo, de ajedrez, de música, de jazz, de danza, de teatro; es bueno y yo lo aplaudo, ahora el siguiente paso es hacer o volver más útil estos festivales para que se refleje en nuestra sociedad.
Que participe más la gente y que permeé hacia todos los estratos de nuestra sociedad no solamente a ciertos estratos sociales porque de lo contrario el esfuerzo es incompleto por eso es necesario seguir promoviendo la cultura y el arte de una manera más amplia, más incluyente y más plural no nada más tan elitista con festivales de todo pero que la gente no tiene acceso; entonces, no encuentro una relación entre sus pobladores que debiesen ser muy cultos con la enorme actividad cultural que existe, claro es deseable que haya incluso más actividad cultural, pero lo deseable es que esto se vea reflejado en la acera, en la banqueta a diario en cualquier situación de nuestra sociedad.
En este sentido yo creo que el rock ha sido sólo una pequeña parte dentro de esta serie de actividades culturales, la diferencia es que partiendo desde la propuesta independiente porque por desgracia institucionalmente poco o nada se ha hecho para favorecer estas actividades de carácter artístico cultural de los jóvenes, siempre se había estigmatizado; hace muchos años se hacían muy pocos eventos donde participaban grupos en vivo con música original y nosotros nos dimos a la tarea de reactivar esto que ya habían iniciado otras personas aquí en Morelia como Salvador Munguía y otros promotores que desde sus limitaciones hicieron el esfuerzo de traer algunas bandas mexicanas. Nosotros empezamos a traer bandas de todo tipo, muchas bandas de todo el mundo, concretamente del viejo continente pero también de Sudamérica y Estados Unidos y eso para mí representa un enorme esfuerzo desde la producción independiente porque el camino independiente tristemente o afortunadamente como se quiera ver, se convirtió en el camino para mucha gente que no tiene espacios en las instituciones o los medios, entonces no vas a estar esperando que te lo brinden o te lo den, como una respuesta muy sana creo yo uno se crean los propios espacios, uno crea propuestas y las lanzas a la sociedad, eso fue lo que hicimos aquí, empezar a traer bandas de Suecia, de Noruega, de España, de Argentina, de Estados Unidos, de muchísimas partes, además de apoyar a las bandas nacionales y a las bandas locales.

“Para no perderme mucho en tu pregunta de ¿Qué sucede aquí en Morelia? En Morelia es un movimiento mucho más limitado que las grandes urbes, para que los jóvenes se puedan dedicar a esto y que sea productivo en ambos sentidos que ellos produzcan música de calidad y arte de calidad, y que de manera independiente o no puedan obtener un modus vivendi y tengan la oportunidad de hacer lo que les guste y en este país no se puede aún; si tu quieres hacer rock, no es rentable, te mueres de hambre, es muy caro, etcétera y luego no encuentras espacios y las autoridades no te apoyan que eso se interprete como la queja de siempre estar esperanzado a ese esfuerzo paternalista que le exigimos a las autoridades. Con el apoyo de las instituciones, o a pesar de el la gente tiene que seguir haciendo. Es importante recalcar que la propuesta independiente sigue constituyéndose como la gran ventana o el gran escaparate para muchos grupos o para muchos jóvenes artistas no solo de rock y también de otras disciplinas que encuentran en esto la posibilidad de poder grabar, de poder experimentar de poder encontrar un espacio para manifestarse.

El centro histórico se quiere convertir en un San Miguel de Allende con un foco de centros nocturnos o bares que atraigan al turista; y que curioso que antes tenían estigmatizado al rock y ahora en todos los lugares tocan rock, 60’s, 70’s, 80’s, rock en vivo y covers, en su mayoría. La sociedad poco a poco empieza a adoptar lo que no conoce. Y cuando hay un desconocimiento hay un temor y es un poco lo que hacemos aquí, antes cuando iba a haber conciertos masivos la gente tenía miedo ,pensaban que esos eventos terminaban en golpes, etcétera, pero si tu tratas de hacerlo profesionalmente cuidando todos los detalles legales y de logística e infraestructura que requiere y demanda un evento de calidad, los resultados están a la vista, nosotros hemos realizado más de 56 conciertos internacionales con un saldo blanco afortunadamente y nos da mucho gusto que así halla sido”.

Me comentabas que en tu tienda, Tarkus Rock, también se promueve el arte independiente no sólo en lo que la música se refiere

“Si, a los escritores, a los poetas, a los que hacen revistas, cómics, aquí me ha dado mucho gusto recibir a amigos, a gente que se convierte en amigo porque coinciden con estas propuestas y con esta necesidad de convertir y apropiarse de los espacios que se puedan para poder enseñar lo que hacen. Aquí les ofrecemos un espacio y por suerte han respondido a esta invitación y tenemos la posibilidad de encontrar aquí revistas independientes, de música, de teatro, de cuento, poesía, novela; por ejemplo, Alejandro Delgado tiene sus trabajos que ha hecho en música, sus imágenes sonoras. De esta manera es como contribuir un poco a esta necesidad, de que los jóvenes tengan un gusto por la música que escuchan pero que también se relacionen con otras manifestaciones que les pueden ayudar si les proveen el conocimiento necesario para desarrollarse mejor como personas”.

La pregunta obligada, ¿De dónde viene el nombre de Tarkus?

“Tarkus, es un nombre que nosotros tomamos de un personaje de un grupo de rock progresivo inglés que se llama Emerson, Lake & Palmer en la década de los 70’s era un grupo importante porque estaba compuesto de tres virtuosos de su instrumento y ellos desarrollaron un disco que se llama así, Tarkus. El disco cuenta la historia de un personaje que nace de la tierra a través de una erupción volcánica y sale a combatir el mal al mundo que lo rodea y él se enfrenta con estos adversarios que en su momento representaban algo que lo querían destruir. Es un armadillo acorazado que lucha contra esto, y bueno existe una analogía con esta historia y con el personaje, amén de que también es una palabra fuerte, corta y que la gente ha identificado muy bien: Tarkus Rock ”.

Por último, promocionemos a los visitantes de Morelia Invita a escuchar tu programa
“Lunes a Viernes por el 1370 de AM Radio Nicolaíta de 11:30 a 12:30, es parte de este esfuerzo de comunicación que de alguna manera un tanto cuanto original trata de contribuir en ampliar la oferta cultural de Morelia en el espectro radiofónico”.