Copérnico Vega II
Actor
Por Saraí Rangel

Copérnico Vega IIContinuando con la vida de este actor moreliano, debemos hablar de los sucesos importantes en su carrera. La monotonía y el ver que ya no pasaba nada importante en Morelia, le hicieron pensar que era el momento de emigrar; tras la muerte de Panchito Bautista, se acabaron los pretextos de los compromisos y ese lazo tan estrecho que le impedía viajar, era el momento apropiado para huir (como el mismo lo menciona) “de cierta forma del cansancio que venía sintiendo"; así se fue a Madrid para hacer la Licenciatura en Teatro.

¿Cómo fue el proceso de ir a Madrid?

Fíjate que fue difícil, fue difícil porque tenía lazos sentimentales que me detenían aquí, mi pareja que hasta la fecha me ha apoyado muchísimo, “no va conmigo, me voy solo” dejar ese lazo sentimental y con la familia lógicamente, piensas en que vas a estar en un país ajeno sin conocer a nadie, da miedillo y también el enfrentarte a abrir tus cartas en otro lado y a ver si es cierto que eres tan bueno como pregonas, porque aquí pues vas agarrando un nombre y ya la gente te conoce, ya la gente va al teatro por verte, y el ego de todo artista empieza a crecer y te sientes un buen actor, que así me sentía yo antes de ir a Madrid.

Entonces, ¿Sientes que perdiste el piso en algún momento?
En algún momento si lo llegue a perder y más cuando hice los comerciales de Solidaridad que no fue un comercial local, sino que fue a nivel nacional y lo pasaban cada diez minutos en televisión, había gente que me paraba en la calle y me preguntaba: “oye ¿tú eres el del comercial?” y me pedían autógrafos, entonces llega un momento en donde pierdes el piso. Hay una anécdota donde en una de las obras que monte que se llama “El Conflicto de una Estrella” le puse al cartel “¡Como usted lo vio en televisión!”, que algunos me decían “oye que payaso eres”, la gente iba, si era una payasada, pero una payasada que a mí me redituó llenar los teatros. Y sí, si perdí el piso en ese momento yo me sentía woh! “Copérnico Vega”, yo era lo máximo, y después pues vas aterrizando y sin embargo, reconoces que tienes un nombre y que la gente ya habla de ti. En España me di de golpes contra la pared, me di cuenta que no era el gran actor que yo creía, que me faltaba un mundo de preparación, que todavía no era un actor formado porque no tenía conocimientos de música, de acrobacia, de danza, de una “todología” que debe tener el actor. Llegué diciendo “yo soy actor”, “ah ¿sí?, a ver haz esto” entonces, me enfrento a otra cultura; aprendí a ser humilde, a trabajar desde cero y eso me enriqueció tanto psicológicamente como actoralmente, de la RESAD agradezco la formación que me han dado, logré hacer cosas que en mi vida me hubiera imaginado que podía hacer, a mí me encanta la acrobacia pero me daba mucho miedo, allá el miedo me lo tuve que aguantar.

¿Salir del País te abrió el panorama?
Si, mucha perspectiva, te das cuenta de que nos falta mucho, mucho, mucho por recorrer; no es por darle coba ni mucho menos pero creo que una de las personas que tenemos en Michoacán muy cerca es Luis de Tavira, una persona que mis respetos para el señor y a quien de cada frase que dice hay que aprenderle, y no colgarnos de algo que no nos pertenece pero si aprenderle.

¿Cómo te reciben tus compañeros a tu regreso?
Somos muy malinchistas, si yo hubiese llegado de otro lado y nadie me conociera, te aseguro que me hubieran recibido con alfombra roja, se generan incredulidades, desconfianzas, pero claro que he tenido apoyo de mucha gente que me dice “oye que chido que te hayas ido” como lo es Juan Carlos Arvide y el maestro Jesús del Río.

Con trece años en el montaje de Pastorelas, tradición que compartía con Panchito Bautista, Copérnico Vega regresa con una nueva propuesta; “La Pastorela, el Musical” con un concepto atractivo para el público y donde a la vez comparte con sus compañeros lo aprendido por él en Madrid.

¿Qué pasa con “Camino a Belén”?, ¿Cerraste ese ciclo?

No tanto que lo haya cerrado, porque a mí me ofrecían una pastorela musical, ya con su música y todo, pastorela a la que yo apoye en la producción allá en Madrid y me dio miedo imitar, como yo trabaje dentro de ese proceso, pensé en hacer algo que fuera nuevo para mí. Empecé a partir del mismo texto de “Camino a Belén” – el cual es de tu autoría – así es, el texto sufre una readaptación para hacerla musical, entonces lleva partes que son cantadas, lleva música, donde se le ha cambiado la letra a canciones, lleva coreografías y todo esto ¿con qué finalidad?: ofrecer a la gente cosas nuevas; originalmente las pastorelas eran cantadas y después nosotros las hemos ido deformando, convirtiéndolas en un texto dramático, yo regreso a los cantos pero no ha evangelizar, que es el origen de las pastorelas, yo recurro a la música por darle otra propuesta al público de diversión, sin matar claro la tradición, nos estamos apegando mucho a una pastorela tradicional, pero también le queremos sumar cosas nuevas, actualizarnos, utilizar la tecnología que hay en la actualidad para enriquecer y no delimitar el trabajo creando factores de distracción.

El montaje:
Estamos ahorita en un proceso de ensayos, tuvimos un proceso antes de vocalización, entrenamiento vocal, no por hacer cantantes, yo sé que no puedes hacer cantar a una persona en tan poco tiempo porque hay gente que en su vida había cantando de los que están en el reparto, pero si puedes dar un ritmo – educar la voz – educar hasta cierto punto, o en su defecto que conozcan el ritmo y la melodía de la canción para hacer un trabajo digno, nos metimos a un proceso de trabajo de vocalización con asesoría de maestros, donde yo tomo la batuta; Dentro de la licenciatura llevé clases de canto, y con lo poco o mucho que aprendí ahora estoy guiando la cuestión musical insertándosela ya a un texto dramático y haciendo los enlaces para que tenga un mismo ritmo todo en conjunto, que exista una unificación y sea la pastorela un todo.

¿Quiénes están trabajando contigo en el proyecto?
Invite a Astrid del Ángel, que es con la que ya llevamos muchos años trabajando muchas obras y nos hemos acoplado muy bien, invité a un grupo de actores nuevos, amateurs y les doy un pequeño taller, porque yo tenía la necesidad y muchos deseos de compartir lo que yo había aprendido allá. También está Axel Escutia, Mario Edgar Mariscal, Rubí Esbeidi, Jessica Padua, bueno somos bastantes y estoy trabajando muy agusto con ellos.

¿Tienes ya confirmadas algunas fechas de presentación de la Pastorela?
La Secretaría de Cultura tiene un proyecto muy interesante que yo alabo y aplaudo mucho, de llevar a los 113 municipios del Estado una Pastorela, lógicamente es imposible que un solo grupo lleve 113 funciones, entonces somos varios grupos que tenemos pastorela aquí en la ciudad los que apoyamos el proyecto, entre los cuales se dividen las funciones para presentar las pastorelas; aparte de las funciones de la Secretaría, tengo ya confirmadas otras funciones, estaremos nosotros presentándonos en el Centro de las Artes de Salamanca, en Paracho y Morelia.

Actualmente:
Sigo trabajando “Vieja al último” que es un montaje de los últimos que hice antes de irme a Madrid, lo sigo montando porque creo que es una obra de calidad y una obra que nos ha respondido muy bien, y estoy en proceso de montar otra obra de Teatro Infantil que se llama “Mía”, de la autora Amaranta Leyva, no la he anunciado, ni la he cacareado porque estamos en pláticas con la autora para lo del permiso, porque estoy de acuerdo y defiendo que hay que pedirle permiso a los autores para montar sus obras, es una obra muy bonita porque lleva una muy buena tesis y un muy buen mensaje que me gustaría compartir con el público de Morelia.

Yo haré teatro en Morelia de aquí a Mayo, en este caso la Pastorela, antes de regresarme porque no quiero estar inactivo y no quiero empezar a empolvarme.
Sigo con la idea de regresar a España o en su defecto a Francia son las dos opciones que tengo solicitadas y contempladas para hacer una especialidad en dirección, hay que prepararse y formarse…