Pepe Cortés
Piloto
Por Saraí Rangel

Pepe Cortés

Pepe Cortés Valdespino



Se inicia alrededor de los 23 años en el automovilismo, a escondidas de sus padres, así, de manera casi clandestina obtiene el 1er lugar por tres años consecutivos en el Rally de regularidad. En 1996 y 1997 llega a ser campeón estatal. 1998 es el año en el que se cambia a los rallyes de velocidad, de los cuales corre solamente dos, ya que se encontraba armando y preparando su auto para esa nueva categoría, en el 2000 queda en tercer lugar nacional de la categoría N. Se retira temporalmente corriendo dos rallyes, el pre mundial América 2000 en León, lo que actualmente es el WRC, en el cual tuvo un accidente casi mortal.
Su pausa en los rallyes le sirvió para terminar la escuela y titularse, es Licenciado en Derecho y consultor de la notaria pública N° 13. En 2007 regresa con el mejor coche armado que hasta la fecha hay en México, un Mitsubishi Lancer Evolution IX WRC Grupo N; Pepe Cortés es el primer y el único michoacano que ha corrido en dos ocasiones un mundial en México 2007 y 2008.



¿Cómo nace el gusto por los autos?


Yo me acuerdo desde chamaquito que íbamos con mi papá a algún centro comercial y pasábamos a la juguetería y mi papá me decía que escogiera un juguete, yo siempre me iba a los cochecitos, y no cualquier cochecito, siempre eran cochecitos de rallyes. También recuerdo que en aquellos años yo prefería ver en la tele los rallyes del Paris – Dakar en lugar de caricaturas.
Desde chamaco iba mucho con mi papá a Mil Cumbres, él me enseñó a manejar a los 9 años de edad en un Chevrolet 1957 Bel Air, pesadísimo, y a los 11 me atrevo a sacarlo a la calle sin permiso y de ahí empecé poco a poquito.
En el 85 cuando tenía 12 años asistí a un rally patrio en Mil Cumbres, fue donde vi a Sergio González por primera vez y me emocionaba ver como entraba en las curvas con su Fairmont y me dije: “Algún día yo tengo que estar ahí en un coche”. Entonces tuve la inquietud de empezar y manejar un carro de competencia.

Es curioso que a escondidas te iniciaras en esto ya que por lo regular los chavos se van sin permiso a los arrancones, pero tú te involucraste de lleno a las competencias de Rally.


Para mí el cuarto de milla es una rama del automovilismo donde no hay manejo, es sólo carro contra carro, no hay más que el que arranque más rápido y el carro que este más modificado.

La renuencia de sus padres a que se dedicara a algún deporte de motor, hizo que Pepe se preguntara constantemente ¿por qué?

Resulta que uno de sus tíos abuelos trajo a Morelia lo que es ahora el motocross, en los 60’s; lamentablemente perdió la vida en Mil Cumbres practicando ese deporte. A pesar de que a Pepe también le gustaba la disciplina del motocross en la que un hermano de su mamá fue campeón nacional hace treinta años aproximadamente, nunca le compraron moto, por la desgracia ocurrida en la familia.

Pepe narra la historia de cómo sus padres cedieron a su deseo de correr automóviles de Rally; Después de que ya había participado y ganado, su padre le dijo:

“Bueno ya sabes que es ganar, recibir un trofeo, todo, ya hasta aquí”,

a lo que su madre abogó:

“No, hay que apoyarlo ya va por el campeonato estatal, y si no lo apoyamos de todos modos se va a meter a escondidas en algún carro prestado”.

Un día viendo fotos, encuentra unas de su Padre al lado de un Thunderbird 1976 de dos plazas rotulado. Es entonces cuando su papá le confiesa que él era corredor de autos, en rally. Descubriendo que el gusto por el automovilismo lo llevaba en la sangre y su padre comenzó a apoyarlo por completo.

En ese tiempo estaba enrolado en la música, era bajista de un grupo de Heavy Metal al lado de Juan Carlos Trejo. Sin embargo, prefirió los autos a la música.

“Vendí mis tres bajos y todos los aparatos que tenía, para armar mi carro de rallyes, corría en un Jetta 91, de la categoría N de novatos, luego me brinque a la B donde ya tuve que modificar el motor, el encargado de realizar esa tarea fue Efraín Vega, el mejor preparador que hay en México.

¿Nunca te paso por la mente retirarte definitivamente a raíz del accidente en León?


No, llevo 17 choques y cuatro volteadas de pérdida total. En el América 2000 me fui 97 mts a una barranca: Resulta que me salgo del camino porque alcancé a un piloto de una categoría más alta, yo no traía llantas para tierra, le pegué en una defensa y me aventó hacia la barranca; gracias a Dios una piedra muy grande nos detuvo evitando que cayéramos al precipicio, subí escalando, avisamos, llegó la barredora y un helicóptero para llevarnos al hospital, pero como el Rally era continental se acercó la porra de unos costarricenses y dije: “No, yo me siento muy bien, voy con los de la porra a ver el Rally”; llegando al hotel toda la gente me empieza a aplaudir, los competidores y la organización. “Bienvenido” me dice Payo Rodríguez, ex rallista, contesto: “Gracias, pues ya estamos aquí para cenar” y me vuelve a decir: “No, bienvenido al rallismo, esto que te acaba de pasar es el rallismo, o ¿qué? ¿Ya te dio miedo?”, a lo que respondo “No, ¿qué miedo?”. Las caídas más fuertes te fortalecen, todo en la vida es un riesgo.
Dos meses después corro el rallye patrio donde iba en tercero absoluto, pero debido a una descompostura del coche tuve que abandonar.
Nunca he pensado en retirarme. A pesar de los 7 años en que estuve ausente. Para mí era un sueño correr un mundial, imagínate que se me haya hecho realidad, con mi esposa ahí, mi papá, a mi mamá no le gusta ir, a pesar de que me apoya.

Antes del mundial del año pasado (2007) se casó, con Katia, quien lo apoya incondicionalmente, y quien en próximos meses lo hará correr una de las carreras más emocionantes y extremas de su vida; ser papá por primera vez y ya tiene planes para ese retoño.

Espero que si es hombre o mujer, le guste el automovilismo, pero si le gusta el futbol, pues adelante. Mi esposa me apoya, ahí está en las competencias, la estiman mucho, cuando no va preguntan mucho por ella. Como es normal, se pode nerviosa.

En 2007 tuvo la oportunidad de comprar el mejor coche en Argentina, un Mitsubishi, nuevo.

Mi coche está al 100, tuve que modificar el frente porque tuve un pequeño despiste en Pachuca y fue necesario arreglarlo; he tratado de mantener el auto como cuando lo fui a probar a Argentina, este carro me lo armó Federico Villarga quien es el mejor preparador en Argentina, seis veces campeón Argentino y Sudamericano, y ahorita está corriendo el WRC en la categoría grande, en octavo lugar absoluto del mundial.

Pepe Cortés Valdespino disfruta también del enduro, una rama del motociclismo, pero no como para competir, no le gustaría arriesgarse a una fractura que le cueste no volver a las competencias de autos. Este deporte simplemente le ayuda como distractor al mismo tiempo que lo pone en forma gracias al esfuerzo que se requiere; y a pesar de que la competencia de Rally no conlleva una actividad física en sí, es importante tener buena condición. El automovilismo es de reflejos, se necesita tener los cinco sentidos al máximo, apoyado de los sentidos del navegante (copiloto) que es los ojos del piloto.

Planea seguir corriendo el tiempo que tenga posibilidad, considera que la vida de un piloto de Rally puede durar muchos años, como ejemplo: Sergio González el ocho veces campeón nacional de rallyes acaba de cumplir 60 años y compite en un Ford fiesta que le gana hasta a los Mitsubishi.

Actualmente


“Estoy armando un Studebaker 54, que va a traer cerca de 600 caballos, porque si Dios quiere el año que viene corro la carrera panamericana. Y de aquí en adelante a ver que dice Dios, voy a abrir una clínica contra la adicciones, continuo en la notaría 13 con mi padre y tengo otros proyectos profesionales, sobre todo para poder solventar mi participación en Rallyes, ya que es un deporte bastante caro”.